La Canarinha todavía no encajó goles y va por una final doce años después. La Albiceleste quiere cortar una larga racha sin victorias oficiales ante los brasileños.
El clásico sudamericano acapara la atención del mundo entero. No es la final, pero no hay dudas de que tiene todo para serlo. Pese al diferente presente futbolístico de ambos, nada puede robarle emotividad y protagonismo a este choque de potencias.
Brasil, que todavía no e n c a j ó goles en “su” Copa, no pierde ante Argentina desde 1993 en esta competencia; mientras que la Albiceleste, en el historial general, supera por seis partidos a su rival de siempre.
El Mineirão, mismo estadio que hace cinco años vio una de las peores humillaciones del fútbol brasileño con el 7-1 de Alemania sobre el “Scratch”, será sede de una semifinal de Copa América inédita, ya que por primera vez en la historia, Brasil y Argentina se enfrentan en esta instancia del torneo. Antes, ya se habían cruzado varias oportunidades en fase de grupos, cuartos de final e incluso en finales, siendo las más recordadas las del 2004 en Perú y 2007 en Venezuela, ambas ganadas por Brasil.
Tite todavía tiene una pequeña duda en su once inicial. Queda por determinar si en el lateral izquierdo continúa Filipe Luis o esta noche lo reemplaza Alex Sandro. Lo concreto es el retorno de Casemiro al mediocampo, tras quedar fuera ante Paraguay por una suspensión.
Scaloni, por su parte, repetiría el equipo, algo que no ocurre en Argentina desde el 2016, cuando el “Tata” Martino, en la Copa América Centenario, lo hizo por última vez. El trío de atacantes estaría conformado por Lionel Messi, Sergio Agüero y Lautaro Martínez.