El inesperado y hasta frustrante empate ante Qatar en la pri­mera fecha obliga hoy a la Albirroja a ir por la victoria para mantener posibilidades reales de clasificar a los cuar­tos de final. De lo contrario, el panorama quedaría real­mente complicado.

Y si bien Eduardo Berizzo espera que haya algunos tra­mos del partido ante Argen­tina donde Paraguay quede replegado y encuentre espa­cios hacia adelante saliendo con velocidad, no será esa la idea inicial. “Replegarnos ofrecería espacios adelante y en algún momento del partido será nuestra posición, pero no será premeditado esperar atrás y otorgar la posesión del balón al rival. No creo en esa idea y ante Argentina no veo bien utilizar ese sistema”, aseguró el DT de la selección paraguaya.

Berizzo recalcó además la necesidad de que el equipo tenga la posesión del balón durante el mayor tiempo, déficit principal del partido ante Qatar y que desencadenó en el empate de los asiáticos. “Debemos tener posesiones largas y disminuir el tiempo de recuperación”, expresó.

El entrenador no confirmó el equipo y aseguró que todavía espera una recuperación total de Bruno Valdez y Óscar Car­dozo, quienes acabaron sen­tidos en el juego del sábado pasado. Pero sí dejó entrever que hará variantes en todas las líneas y la posibilidad de que Bruno juegue como volante tapón frente a los centrales.

Además, expresó que el pre­sente de Argentina puede motivar a la selección para­guaya, aunque la concentra­ción debe estar en lo que pueda hacer uno mismo y no el rival.

“Podemos apoyarnos en que vienen de una derrota y con el ánimo afectado, pero lo importante es que nosotros salgamos al partido con deter­minación y con nuestra idea de juego clara”, manifestó. Así también aseguró que no planea una marca perso­nal sobre Messi, ya que a ese tipo de jugadores “se los debe marcar en forma escalonada y colectivamente”.

El capitán de la selección paraguaya cumplió su sanción en el partido ante Qatar y está listo para volver a la zaga. Gómez manifestó que actitud e intensidad no le van a faltar a la Albirroja esta noche en Belo Horizonte.

“Vamos a entrar con mucha actitud y meterle mucha intensidad al partido. Independientemente a lo que ocurra, la actitud es algo que no se negocia. Debemos corregir varias cosas que nos dejó el primer par­tido y trataremos de hacerlo, pero vamos a dejar todo por la cami­seta de la selección”, expresó.

BH, UNA CIUDAD FRÍA. Además del clima que tuvo un buen descenso de la tempera­tura, Belo Horizonte se mues­tra como una ciudad más fría en cuanto al trato de las per­sonas. En comparación a la primera sede albirroja (Río de Janeiro), esta ciudad de Minas Gerais es más pacífica.

POCO ATRACTIVO. A dife­rencia de otras ciudades bra­sileñas, Belo Horizonte no tiene atractivos turísticos y es por ello que escasean forá­neos por la zona.

ARGENTINA, PEOR QUE PARAGUAY. Normalmente los argentinos inundan cada ciudad en la que juega su selección. Esta vez casi ni se sintió la presencia de los albi­celestes, en ninguna parte de la ciudad. Igual que nuestra gente, tienen muy poca fe a su selección.

POCO ENTUSIASMO. Aunque Brasil es un país fut­bolero desde siempre, lo de la Copa América tiende a ser un fracaso en cuanto a la afluencia, al menos en esta primera fase. Ningún esce­nario se ha llenado hasta ahora, ni siquiera en el debut de la selección local, que se estrenó en San Pablo, ante Bolivia.

GÓMEZ, UNA BANDERA. Los medios brasileños tienen a Gustavo Gómez como un referente total. Lo respetan en demasía y para ellos es el más representativo de la Albi­rroja. Eso se dejó notar en la conferencia de prensa, en que todos los cuestionarios loca­les fueron direccionados para el defensor del Palmeiras.

MAL RECUERDO. El esta­dio Mineirão de Belo Hori­zonte es imponente e impac­tante. Es uno de los mejores estadios de todo Brasil, pero el coliseo en el que jugará la Albirroja no le trae muy bue­nos recuerdos a los guaraníes, especialmente a los hinchas del Olimpia. El Decano aca­rició la cuarta en Belo Hori­zonte, pero cayó en penales ante Atlético Mineiro, en el 2013.