- POR CHRISTIAN PÉREZ
- PERIODISTA
- Enviado especial BRASIL
La selección paraguaya realizó ayer su último entrenamiento en Río de Janeiro y a la tarde ya se instaló en la nueva sede: Belo Horizonte, donde será la segunda y decisiva batalla hacia los cuartos de final. Como era de esperar, la movilización fue un ambiente mucho más tensionado y serio que los días previos al debut ante Qatar. Los futbolistas que tuvieron actividad en el Maracaná hicieron trotes livianos, tareas regenerativas y luego pasaron al gimnasio.
La preocupación albirroja parece al final tener solución. Rodrigo Rojas, quien abandonó el partido ante los asiáticos por un traumatismo de codo, practicó a la par de sus compañeros, aunque hay que decir que las tareas no tuvieron exigencia.
Es buena noticia que Rodrigo no haya activado diferenciado, pero habrá que ver si puede integrarse en ensayos futbolísticos y tácticos. Al parecer, estará para el segundo duelo, pero de no llegar está presto Richard Sánchez, quien lo reemplazó en el Maracaná y que en el poco tiempo que tuvo mostró convicción y personalidad.
LAS POSIBLES VARIANTES
Teniendo en cuenta los enormes problemas defensivos que se tuvieron ante Qatar, la Albirroja tendrá variantes seguras, pero no solo atrás, sino también en ofensiva podrían aparecer nombres nuevos. Juan Escobar podría aparecer como lateral derecho, ya que por su velocidad será clave, y en el fondo reaparece el capitán Gustavo Gómez, quien ya cumplió la suspensión.
Con esto, Júnior Alonso podría pasar como lateral zurdo por su mayor capacidad de marca. Derlis González se ganó la titularidad en apenas 10 minutos. Será el extremo derecho o volante, dependiendo del esquema que utilice Eduardo Berizzo, quien estará obligado a poblar el medio. Podría usar el 4-4-2 o 4-4-1-1 que dibujó tras el ingreso del “10” en la complementaria. Cecilio también podría ceder su puesto, más aún con el cambio de esquema casi seguro. Podrían aparecer por ese sector Óscar Romero o el propio Juan Manuel Iturbe.