Tras sufrir en gran parte del primer tiempo, pero ir a vestuarios con la ventaja del 1-0 de “Tacuara” Cardozo, el buen inicio de la complementaria era esperanzador para la Albirroja y más aún tras conseguir el 2-0. Parecía que el juego estaba bajo control, pero en un par de minutos la selección dejó escapar increíblemente un debut victorioso en la Copa América, que lo posicionaba bien antes de enfrentar a Argentina.

Para Eduardo Berizzo el problema de su equipo estuvo en la incapacidad de poder contrarrestar el juego de Qatar, manejando el balón en la mitad de cancha, quizá el sector más débil de la selección paraguaya ayer por la tarde. “Nos faltó cerrar el partido con posesión y control del balón. No tuvimos un mediocampo capaz de manejar la pelota. Nos enfrentamos a un rival organizado y nos costó imponer nuestro juego”, expresó el seleccionador albirrojo.

Siguió analizando el duelo: “Nuestra deficiencia para manejar el partido hizo que ellos marquen el 2-1 y eso nos sacó del partido. Si en ese momento hubiésemos tomado el balón, el trámite del juego volvería a inclinarse sobre nosotros”.

Por otra parte, admitió que el ingreso de Richard Sánchez estaba planeado para mucho antes del 2-2 de los asiáticos, pero el momento del partido le impidió realizarlo. “Reconozco que ya teníamos la idea de ponerlo a Sánchez en el medio, pero no la llevamos a cabo porque el momento del partido no nos dejó y solo lo pudimos hacer cuando llegó el empate de Qatar”, manifestó.

Mientras que destacó la presión alta ejercida por el equipo y que derivó en los dos goles convertidos. “La presión alta es una marca que tenemos que fortalecerla y hacerla nuestra”, sentenció.