Sportivo Luqueño (27 puntos) recibe a Cerro Porteño (37) en compromiso que puede marcar la consagración de los franjeados en el campeonato Apertura.
Los azulgranas que se aseguraron prácticamente el segundo lugar –se está volviendo una mala costumbre siempre estar detrás del archienemigo de todos los tiempos– se juegan la última posibilidad de modo de postergar la consagración de los decanos, pero no depende de ellos. Deberán ganar a los auriazules y esperar que Deportivo Santaní derrote a los olimpistas o empate para que no griten tricampeón en Ciudad del Este.
En el historial de ambos equipos en cotejos que se disputaron en el estadio Defensores del Chaco, hace 26 años que el Ciclón no pierde ante los luqueños. La última vez fue en 1993, cuando triunfó el conjunto de la vecina ciudad por 3 a 1 con goles de Francisco Esteche, Julio César Yegros y Francisco Ferreira, mientras que el tanto de los cerristas estuvo a cargo del “Matador” Héctor Mario Núñez.
El compromiso es prometedor porque ambos equipos tienen a jugadores de mucha riqueza técnica. En filas de los azulgranas podemos hablar del “Pachi” Federico Carrizo, de Óscar Ruiz, de mucho talento, pero de poca definición; Joaquín Larrivey, quien a pesar de los años sigue en vigencia. En Luqueño podemos citar a Blas Armoa, David Mendieta, Aldo Quiñónez, quienes están en condiciones para que el espectáculo en Sajonia sea muy bueno.