- POR MARTÍN VILLAGRA
- Periodista
- martin.villagra@gruponacion.com.py
Un desastroso arbitraje castigó anoche de la peor manera a Cerro Porteño y San Lorenzo. Terrible cachetazo a la afición deportiva, a todo el fútbol paraguayo. Uno de los golpes más bajos a un torneo de Primera División de toda la historia. Increíblemente, el asistente Diego Silva vio un “gol fantasma”. Convalidó un tanto que no fue, a favor de San Lorenzo. Terrible e irreparable perjuicio para Cerro Porteño. Más que un “blooper”, se trata de un “horror” por donde se lo mire. Aplazó al juez principal Christian Aquino y a toda la terna, que se complicó sola. La jugada se hizo viral y recorre el mundo a través de las redes sociales.
El partido se desnaturalizó completamente ante tamaño papelón. Corría el minuto 73. Cerro Porteño ganaba 1-0 a San Lorenzo. Sebastián Fernández remató de media distancia. La pelota rebotó evidentemente afuera tras pegar en el travesaño. En medio de las dudas por varios segundos de los protagonistas, incluidos el público y la terna, el asistente corrió hacia el medio con el banderín extendido señalando gol. Muchos piden a gritos la tecnología y habrá que ver si es la solución. En medio de los nervios, se multiplicaron los empujones.
El volante de Cerro Porteño Mathías Villasanti se fue expulsado. El juez Aquino agregó ocho minutos al tiempo reglamentario. Al final, fueron serios los incidentes en el campo. Jugadores discutían y peleaban. El juez principal estaba perdido, sin capacidad para dar respuestas.
El dirigente de Cerro Porteño, Ariel Martínez, pidió la renuncia del director de Árbitros, el argentino Horacio Elizondo. Nelson Haedo denunció que fue provocado e insultado por el juez Christian Aquino. Vergüenza y tan triste espectáculo en un final de campeonato, donde Olimpia conserva la misma ventaja sobre Cerro Porteño.