Con 18 años recién cumplidos el pasado sábado 23 de marzo y como regalo de cumpleaños, en la previa al entrenamiento del jueves pasado, el profe Roberto “El Tiburón” Torres, lo llamó para comunicarle que su estreno oficial en el fútbol profesional paraguayo sería en el juego ante River Plate.
El estupor se apoderó de él, y ese día a causa de los nervios no le salieron las cosas durante el entrenamiento; “Entonces el profe me dijo que dejaba todo en manos de Dios, me dio toda la confianza para jugar y eso me tranquilizó”; manifestó el juvenil futbolista de Sportivo Luqueño, Marcelo Pérez, en conversación con VERSUS.
El día del encuentro toda su familia y amigos de Maramburé, Luque, fueron a la cancha a brindarle su apoyo. Y ya en la previa al juego, sus compañeros e integrantes del cuerpo técnico se le acercaron; “Me dieron indicaciones sobre como pararme en la cancha, que juegue tranquilo, y después ya con el triunfo todos me felicitaron, fue un día muy especial para mí”.
Anoche, a las 22:15 más o menos, al retornar a su domicilio y ya con el triunfo consumado de Luqueño ante River por 3-1, se encontró con varios carteles de felicitaciones por el debut y por el gol anotado. “Esto me sirve de motivación, ya que ahora debo entrenar mucho más duro para seguir en el grupo”; reconoció Marcelo.
Consultado acerca de si tiene a un referente futbolístico, respondió sin dudar; “Mi ídolo es Roque Santa Cruz, me gusta como juega y la trayectoria que tiene. Es un excelente futbolista y muy buena persona”.
El día de su estreno oficial en el fútbol paraguayo, Marcelo lució la camiseta número 32 del Sportivo, tiene una altura de 1,83 metros y pesa 73 kilos, le gusta jugar de centrodelantero y se inició en la institución auriazul a los 14 años, junto con el profe “Toti” Medina Ferreira, quien le dio las primeras instrucciones deportivas que le ayudaron mucho.