• POR PEDRO GÓMEZ ZORRILLA 
• Periodista 
• pedro.gomez@gruponacion.com.py 

Nacional, luego de mucho tiempo, vol­vió a festejar un triunfo. Fue superior en todas las líneas a General Díaz y el resultado quedó corto. Debutó de gran forma Aldo Bobadilla dirigiendo a los tricolores. Entraron con otra mentalidad y tuvieron muy mal al rival, que por el contrario no pasó de la mediocridad.

El volante argentino ex Newell’s Old Boys, Juan Ignacio Vieyra, quien tiene mucha calidad, pero es muy irregular, en este compro­miso estuvo con las luces prendidas. Hizo lo que quiso en la cancha. Anotó un golazo con el sello del Juani. Dejó fuera de circulación a Cris­tian Gaitán y, con soberbio disparo de derecha, hizo que Osvaldo Cabral solo obser­vara la trayectoria del balón, que se incrustó en el ángulo izquierdo. Faltaba que Cabral aplaudiera.

Intentó por todos los medios el conjunto luqueño compli­carle la vida al golero Juan Espínola, pero sus ofensivos estaban desorientados. Fredy Bareiro y el otro Bareiro, Sergio, no produjeron nada. Ingresó Darío Ocampo e hizo varias acciones que no pro­dujeron mucho. Los años no pasan en balde para este diminuto atleta.

Desaprovechó mucho el con­junto de la Academia. Juani Vieyra, Fernando Romero, Édgar Zaracho y el mismo “Pichi” Erbes, quien ingresó en la etapa final, no tuvieron la puntería necesaria para aumentar el marcador. Festeja­ron los aficionados nacionalófi­los esta victoria, que los deja un poco más tranquilos en la lucha por salir de las últimas posicio­nes de la tabla. General Díaz, muy pobre, no mostró mucho. ­