Por Pedro Gómez Zorrilla, periodista

General Díaz fue a Dos Bocas, hizo mejor las cosas que Guaraní y estuvo muy cerca de llevar al nido de las Águilas los tres puntos. Empezó bien el conjunto aurinegro y aprovechó un error del golero Miguel Martínez para llegar a la conquista. Se le escapó de las manos el balón y Luis Cabral anotó. Todo indicaba que iba a ser un partido muy fácil para los locales.

Pero a partir de ese momento se agrandó el conjunto de la ciudad de Luque y empezó a inquietar a Víctor Centurión. Los nervios se apoderaron de los defensores del Legendario y empezaron a fallar y tuvo que aparecer varias veces el arquero Centurión como un bombero para apagar el incendio provocado por sus propios compañeros.

El zaguero de General Díaz, Rubén Monges, se disfrazó de atacante y con con fuerte disparo superó a Centurión para establecer la paridad. Ingresaron en el equipo de Dos Bocas, Leiva, González y Aquino, pero no produjeron mucho. Viendo la fragilidad del adversario, se mentalizó el elenco visitante y se acercó con peligro hasta las barbas del cuidavallas de Guaraní. Enzo Giménez sacó un furibundo remate que se desvió en uno de los palos. Una igualdad inmerecida, porque General Díaz fue mejor.