Por Rolando Vargas, rolando.vargas@gruponacion.com.py

Dos galopadas sensacionales marcaron la diferencia en Manizales. Primero del lateral derecho Luis Lezcano, quien se asoció con Crhistian Aguada y el segundo Blas Díaz con Iván Cazal, quienes dieron a Santaní la histórica clasificación a la segunda fase de la Copa Sudamericana, en su primera presencia internacional.

La primera gran acción se gestó en el período inicial cuando Lezcano se escapó por su sector para enviar un precioso centro que encontró a Christian Aguada sin marca para someter al portero Ortiz de Once Caldas. La gran gesta de los sampedranos comenzó a tomar vuelo. La alegría tomó de cuerpo y alma del equipo. Era un desahogo importante, porque el equipo de Jara Saguier sufrió mucho por el dominio que tenía el rival. El portero Gustavo Arévalos tuvo intervenciones importantes para acallar los gritos de gol del elenco cafetero.

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Dentro de este contexto expiró el primer tiempo, en donde los santanianos recuperaron energías para seguir peleando en la complementaria, porque los locales seguían buscando la victoria.

El esfuerzo de los paraguayos pudo contener las arremetidas permanentes. El sector defensivo y el mediocampo tuvieron que sacar el partido con entrega y mucha solidaridad.

Once Caldas nunca renunció al ataque. En los minutos finales, tras un tiro libre Blas Díaz controló el balón, esperó la disparada de Cazal, le sirvió un pase profundo y este con su velocidad enterró las aspiraciones de los cafeteros, para iluminar a todo Santaní, que escribe esta heroica presencia.

Ahora tiene un largo descanso, ya que después de la Copa América conocerá a su rival, tras un sorteo de entre los equipos clasificados y los llegados de la Copa Libertadores. Felicidades Santaní.

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