- POR MARTÍN VILLAGRA
- Periodista
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Cerro Porteño llega agrandado y con doce puntos al superclásico del próximo domingo. El equipo comenzó con alta presión y predominio absoluto. El partido se abrió antes de los 30 minutos. Fue con el gol del debutante centrodelantero argentino Joaquín Larrivey, bien ubicado para definir y adelantar al local. Se alteraron los planes de River, que se había ordenado y aguantaba atrás a pie firme.
Cambió de figura táctica por orden del entrenador Daniel Farrar. Entró Robin Ramírez para tener más peso ofensivo y salió el juvenil Osmar Colmán. River se asentó y salió disparado para presionar en pos de la reacción.
La gran polémica se armó con la anulación de un tanto legítimo para el Kelito. Jugada en la que participaron Salinas, Montiel y lo definió Robin Ramírez. El juez asistente Marcos Velázquez levantó mal el banderín. Es cierto, la jugada fue rápida y bastante fina. Pero hubo error y fue en perjuicio de un equipo, además se da en un momento clave.
De todas formas, Cerro tuvo muchas cosas buenas. Supo esconder la pelota con Novick. Carrizo siempre rompió líneas y Larrivey aportó buen peso ofensivo. Víctor Cáceres, de buen partido, hizo lo suyo en el medio. Concretó el segundo tanto con golpe de cabeza tras centro de Novick.
Nelson Haedo ingresó y también se portó, amplió la cuenta tras una mala salida del fondo. El gol en tiempo agregado de Robin Ramírez, quien cazó un rebote del golero Carrizo, llegó muy tarde. River insistió hasta el último pitazo y pudo descontar por segunda vez. El partido tuvo muy buenos momentos y fue más que entretenido.