Está demostrado que es cosa seria Guaraní al superar anoche al Sportivo San Lorenzo 3-1, en gran partido de vuelta de José Ortigoza. Demoledor en los momentos en que pudo apare­cer, la ofensiva aurinegra pudo marcar la diferencia, aprove­chando la desesperación del local.

Durante el primer tiempo fue el Legendario el que dominó el juego. El Rayadito entró con un esquema cambiado, con Maciel en forma solitaria, no inquietó a los defensores y menos al arquero Centurión. Orteman cambió la figura y le fue mal. A Guaraní le dieron espacios y concesiones porque Rodi cuando subió le costó bajar y entraron por ahí los visitan­tes, como Contrera y hasta De la Cruz subió por esa zona. De ese costado apareció el centro del “Piru” para que Ortigoza aproveche y meta el cabezazo que se convirtió en el gol del Aborigen para marcar la dife­rencia en el primer tiempo.

El local no encontró la manera de llegar al arco de Centurión, salvo con remates desde fuera del área a través de Cristian Paredes, quien reemplazó al lesionado Mereles. Tuvo lle­gadas pero solo fueron sofo­cones. Los pupilos de Gustavo Florentín hicieron un trabajo táctico que mostraron en sus anteriores partidos, con Orti­goza alimentado por Redes y Fernández, más Contrera, pero fueron intermitentes.

En la complementaria, San Lorenzo se fue en busca del empate, que no llegó debido a situaciones desaprovechadas por los delanteros, por falta de puntería o la aparición de Cen­turión en varias ocasiones. De contragolpe, Ortigoza habilitó a Marcelo González y aumentó la diferencia.

En los tramos fina­les, Aquino de tiro libre selló el triunfo y para las estadísti­cas, Vargas anotó el tanto de honor del Rayadito. Guaraní apunta bien alto y el “Santo” tuvo un tropezón de local, el pri­mero en el año, pero se puede remontar. Juega bien, pero ayer le faltó un delantero más.

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