Algo de lo que Olimpia adoleció durante todo el segundo semestre del 2018 fue el recambio. En varias ocasiones, cuando le tocó hablar en conferencia de prensa, el propio Daniel Garnero recalcó esto y manifestó que le costó tener a sus suplentes al mismo nivel que sus titulares.
Pero teniendo en cuenta la seguidilla de partidos que tendrá el Decano en el primer semestre del 2019, el plantel se amplió y el sábado pasado hubo una muestra del buen recambio que tiene ahora Olimpia, algo que ilusiona a los hinchas y tranquiliza al DT.
El banco de suplentes franjeado ante San Lorenzo fue uno “de lujo”. Estuvo compuesto por Daniel Azcona, Antolín Alcaraz, Maximiliano Olivera, Rodrigo Rojas, Tabaré Viudez, Néstor Camacho y Jorge Ortega.
De los “nuevos”, Rojas fue el primero en ingresar. Tras 9 años y 44 días, el nuevo “8” franjeado retornó a su casa. El nivel del volante fue óptimo.
Pero el que se llevó todos los aplausos fue Tabaré Viudez. “Es un jugador de gran jerarquía”, dijo sobre él Garnero y el uruguayo lo demostró. En la primera corrida, dejó atrás a casi toda la defensa del Rayadito, pero lo frenaron con una infracción. Y faltaba lo mejor: liquidó el partido encarando por derecha y definiendo esquinado, tras recibir un gran pase de Richard Ortiz.