El último partido Guaraní-Cerro Porteño en “Dos Bocas”, como también se conoce al estadio aurinegro Rogelio Livieres, fue en el 2004. Había sido un clasificatorio para la Copa Sudamericana y concluyó con victoria azulgrana 1-3. El choque de hoy tiene varios condimentos “a pedir de boca”.
Partiendo de los bancos. Gustavo Florentín, que en el pasado dirigió a Cerro Porteño, conduce al Legendario, que llega con la chapa de campeón de la primera Copa Paraguay. Su par del Ciclón es el español Fernando Jubero, quien vivió buenos momentos en Guaraní, donde se inició como entrenador de Primera División.
Guaraní-Cerro Porteño es el partido “clásico” y excluyente de la primera fecha del torneo Apertura. El duelo que genera más expectativa y del que se ha hablado bastante desde que se estableció la programación. Rodney Redes se sostiene como juvenil en Guaraní. En tanto, debuta en Cerro Porteño el volante central Stevens Gómez. Hay promesa de buen fútbol.
SIN BARRA
La barrabrava de Cerro Porteño está suspendida. Muchos de sus integrantes son socios, pero hoy tienen prohibida la entrada a Dos Bocas, a diferencia de la Noche Azulgrana, cuando ingresaron al no tratarse de un evento organizado por la Asociación Paraguaya de Fútbol.
GABRIEL DÍAZ ES REFUERZO
Guaraní aseguró al colombiano Gabriel Díaz Rico, de 22 años y 1,83 de estatura. Es pedido del técnico Gustavo Florentín, dados los últimos inconvenientes en la defensa: Robert Rojas se fue a River de la Argentina y el argentino Hernán Lopes sufrió una lesión que lo dejará cerca de tres meses fuera de las canchas.
Gabriel Díaz Rico, quien jugó solo un partido el año pasado, estuvo últimamente en el Independiente de Medellín y estará ligado por un año al Cacique. Hasta que se cierre el libro de pases está latente la posibilidad de seguir reforzando.