• POR ÓSCAR GÓMEZ 
• Periodista 
• oscargomez@gruponacion.com.py 

El día después de lle­var a Guaraní a ser el primer campeón de la Copa Paraguay, Gustavo Florentín visitó la redac­ción de La Nación y tuvo con nosotros una charla muy amena y distendida. El DT del Aborigen aseguró que el partido anterior entre Gua­raní y Olimpia, por el tor­neo Clausura, fue clave por­que sirvió como un “trabajo de campo” para el plantea­miento de la final en Pedro Juan Caballero.

“Yo creo que tácticamente ganamos el partido. Ahí estuvo la diferencia. Estu­vimos muy bien parados durante todo el partido y se corrigieron los errores del juego anterior. Nosotros tomamos como positiva la derrota del Clausura porque a partir de eso pudimos cen­trarnos en lo que se tenía que trabajar y de cómo íbamos a plantear el juego de la final”, contó Florentín. Agregó que “la idea siempre fue evitar que Olimpia pueda generar su circuito de juego, al que están muy acostumbrados y lo hacen muy bien y luego llevarlo contra su arco, ter­minamos jugando el partido con cinco delanteros”.

El ex entrenador de Cerro Porteño, Capiatá y Luqueño habló también sobre cómo la finalísima del 2015 ante Olimpia le ayudó en este par­tido y le dio una lección como entrenador. “Yo no sé si falla­mos con el cuerpo técnico en alguna decisión aquella vez, pero si algo me enseñó ese partido fue que en las finales me tengo que jugar por fut­bolistas de experiencia, son los que terminan marcando la diferencia. Y eso tuve en cuenta para este partido. Por eso lo puse a Pablo Veláz­quez, por ejemplo, porque el titular venía siendo ‘Epi’ (García) y bien podía conti­nuar con él, pero esa fue la lección que nos dejó aquella final y ayer (miércoles) nos salió bien. Pablo jugó un gran partido y fue determinante”, analizó Florentín.

Seguidamente, sobre aquel juego confesó que nunca lo volvió a ver y que quedó muy afectado por esa derrota. “Nunca vi de vuelta ese par­tido. Ni quise ver. Me dolió mucho”, contó.

Antes del inicio y en el entre­tiempo de la final de la Copa Paraguay, Gustavo Florentín le mostró un par de videos motivacionales a sus juga­dores y los mismos surtieron efecto. “En la previa les mos­tramos un video sobre el pri­mer campeón del fútbol para­guayo, cómo ellos quedaron en la historia y de cómo este plantel también podía hacer historia. Mientras que en el entretiempo les mostramos un video sobre los Esparta­nos, de la entrega de estos en guerra y de cómo eso, llevado al fútbol, puede ser definito­rio con pequeños detalles”, expresó.

Florentín considera que su cuerpo técnico levantó a varios jugadores de Guaraní, que durante gran parte de la temporada estuvieron ali­caídos. “Nosotros le recupe­ramos a Robert Rojas, que estaba jugando de lateral derecho cuando llegamos. También a Miguel Benítez, que estaba mal. Le recupe­ramos y le dimos confianza a un Jorge Morel que era líbero en una línea de tres, le pusi­mos de volante central y le “bancamos”. Con nosotros se consolidó Ramón Martí­nez, hoy todo el mundo habla de él. Recuperamos a Jorge Mendoza que no era conside­rado por el anterior entrena­dor”, contó.

Sobre el futuro de su plantel, Florentín fue tajante y dijo que no se van a ir ni Jorge Morel, ni Ramón Martínez y ni Rodrigo Bogarín. Sí con­fesó que es muy probable que Robert Rojas vaya al exterior. “Queremos que Esparza e Imperiale se queden. Nece­sitamos refuerzos de expe­riencia en todas las líneas, cinco más o menos”, expresó y agregó que dos centrales de su agrado son Rubén Monges y Paulo Lima, de Luqueño.

“Yo le dije a Héctor (Núñez, AT) antes del partido: ‘Le vamos a echar el invicto a Cerro acá en la Olla. La gente nos tiene mucho respeto, así que ni se te ocurra festejar el gol. Hacemos el gol, ganamos, termina el partido y nos reti­ramos con la cabeza abajo’. Ya en el partido, le estaba dando indicaciones Lusardi y mete Julio (Rodríguez) 1-1. En ese momento exploté. Grité con todo.

Fue una reacción ins­tintiva. Nunca pensé que me iba a pasar algo así. Pero en el segundo gol ya me quedé sentadito en el banco y des­pués del partido pedí perdón a la gente de Cerro”, contó Florentín sobre aquella vez que, dirigiendo a Capiatá, visitó al Ciclón en la Nueva Olla y finalmente se llevó un empate 2-2.