• POR PEDRO GÓMEZ ZORRILLA  
• Periodista  
• pedro.gomez@gruponacion.com.py  

Los merecimientos no existen en el fútbol, caso contrario ayer Sol de América debía retirarse del estadio Arsenio Erico con los tres puntos porque tuvo muchas oportunidades para llegar al gol, pero el infortunio le acompañó. Si era como en el boxeo, ganaba por puntos.

Desde el inicio del compro­miso ambos equipos entraron con la idea fija de quedarse con la victoria. Pero en ese con­texto, los unicolores fueron más punzantes, teniendo la magnífica conducción de José Domingo Salcedo, quien en cada partido aumenta de producción. Por el lado de los tricolores no estuvieron muy finos ni Adam Bareiro y tam­poco Juan Ignacio Vieyra.

En la segunda etapa, con el ingreso de Ernesto Álvarez, las incursiones de los dan­zarines fueron más incisi­vas. En dos oportunidades, el “Pinti” envió el balón por el palo y en otra, a José Domingo Salcedo el portero Juan Espínola desvió su remate.

Era la ocasión que tenía el equipo solense de igualar la diferencia que tenía Nacio­nal en el acumulativo para la clasificación a la Copa Liber­tadores de América en la fase de repechajes. Las tres últi­mas fechas serán decisivas para determinar si los acadé­micos o los unicolores juga­rán la Copa Libertadores o ingresarán a la Copa Sud­americana.