• POR ÓSCAR GÓMEZ 
• Periodista 
• oscar.gomez@gruponacion.com.py

Una tarde de ensueños. La gente de Olimpia llenó el Erico Galeano para ver la exhibición golea­dora de Roque Santa Cruz, que necesitó solamente de 46 minutos para anotar cuatro goles y despachar a Capiatá de visitante, lo que le permite lle­gar con el ánimo por las nubes al superclásico de la próxima fecha.

Lo de Roque fue sublime. Anotó por primera vez un póker en el fútbol paraguayo e incluso pudo haber marcado un tanto más cuando prome­diaba la segunda etapa. Fue de esas tardes en la que todo sale. El primero llegó tras una cesión de Julián Benítez, cuando apenas los equipos se estaban acomodando sobre el terreno de juego. Corrían dos minutos.

Pero pese a la temprana ven­taja, al equipo de Garnero le costó erigirse como el domi­nador del partido. El costado derecho de Capiatá (izquierdo de Olimpia) fue la zona prefe­rida de los locales para intentar golpear. El trámite del partido le correspondía al Escobero y el Franjeado levantaba a su público solo con un par de esporádicas salidas rápidas.

Aún así, Olimpia fue más efec­tivo. Cedido nuevamente por Julián, Roque anotó el segundo y ese golpe fue letal para el equipo de Pablo Caballero, que hasta entonces jugaba de igual a igual al Decano. A partir de ahí fue todo un monólogo de Olimpia. Roque anotó el ter­cero, quizá el más espectacu­lar de los cuatro, y al inicio de la complementaria marcó el cuarto y definitivo.

El show del Franjeado fue temporalmente cortado por el gol de Santiago Salcedo, quien también quiso escribir su propia historia en una tarde donde el equipo no estuvo a la altura. Pero con un gran tiro libre, Sa-Sá alcanzó el gol 128 que lo coloca en la cima de la tabla histórica de goleado­res del fútbol paraguayo. Des­pués de seis fechas de espera, llegó el ansiado tanto que se le estaba mostrando esquivo al delantero.

“Esperábamos esto, porque el equipo tiene con qué hacerlo, no es que nos sentamos a esperar. Trabajamos mucho para que el equipo tenga efectividad, contun­dencia. Me gustó el equipo porque no se conformó con el resultado, cada vez que hacíamos un gol el equipo se buscó tener una recu­peración rápida, para inquietar de nuevo y eso me pone muy con­tento”, explicó Daniel Garnero, DT franjeado.

Con relación al rendi­miento de Santa Cruz, dijo: “Roque es mucho más importante que estos cuatro goles, no sólo en el equipo sino en todo el plantel, lo noto contento, cómodo y teniendo un jugador de esa jerarquía, puede pasar lo que pasó”, agregó.

“No hay mucho que objetar, se vio la realidad de un equipo que está por la nube como es Olimpia y otro que ha tocado fondo como Capiatá. El equipo no venía bien, tampoco ha mejorado, así que tenemos que sobrellevar este momento y tra­tar de mejorar para el futuro. Especialmente mejorar en lo anímico.

Fuimos superados durante todo el partido, parecía un equipo cualquiera y sabemos que el plantel es bueno, que se está haciendo un gran esfuerzo y nos aplazamos todos y sali­mos con vergüenza deportiva”, señaló el entrenador de Capiatá, Pablo Caballero.