- POR IRENEO ACOSTA
- Periodista
- ireneoacosta@lanacion.com.py
Cerro Porteño rescató un punto ante el colista 3 de Febrero en su propia Olla, al empatar a un gol en la última jugada del partido y jugando uno de sus peores encuentros en los últimos tiempos. De todo pasó en campo cerrista. El penal y la expulsión de Arzamendia, que se perderá el clásico del domingo.
El remate por parte de Fredes que pegó por el caño y se salvó el arco de Silva. El ingreso de Orué por González, el gol del Ángel para poner los nervios de punta a los cerristas, hizo que el cuadro visitante pasara a manejar el partido, pero sin poder tener definición en las múltiples llegadas que tuvieron tras el tanto a favor.
A puro pulmón, con los ingresos de Rojitas, Benítez y Novick, el equipo de Jubero se fue adelante, con desorden y con garra, pero sin más fútbol. Con Orué, Parra, Bustamante, Fredes, intentaron de contragolpe, pero carecieron de definición. Ante Cerro no se puede dar esos lujos. Churín malogró un penal, y se acrecentaron los nervios.
Pero en tiempo adicional, el mismo Churín anotó el gol del empate, para consuelo de la parcialidad, porque celebrar un empate ante un equipo casi descendido no debió ser un gran premio. La diferencia es bastante en juego y en puntos con Olimpia. El clásico marcará el destino de ambos. El “3” va levantando el pañuelo del adiós en Primera.
REACCION
“El clásico será de vida o muerte”
“Fue un partido raro, se hizo todo lo posible por conseguir el triunfo. No nos bajamos de la lucha, pero son siete puntos la diferencia y se torna bastante difícil. Pero aún así no nos vamos a dar por vencidos. Ahora el siguiente partido será de vida o muerte. El ingreso de Jorge Rojas fue por disposición táctica, buscamos más juego ofensivo y jugar bien abiertos. A Rodrigo lo vi bien, pero cuesta jugar con 10 jugadores. No creo que fuera el peor partido nuestro. El primer tiempo jugamos e intentamos, pero en el segundo ya con el penal y la expulsión se complicó todo”.