- POR ÓSCAR GÓMEZ
- Periodista
- oscargomez@gruponacion.com.py
Domingo color de rosa para Olimpia. No desperdició la gran mano que le dio Sol de América, que vestido de rosado derrotó a Cerro Porteño, y arranca este lunes con cinco puntos de ventaja sobre su escolta en la tabla de posiciones, cuando solamente dos semanas atrás estaba un punto por debajo. Capitalizó todos los puntos jugados en estos dos últimos partidos, cuando su rival por el título no consiguió uno solo.
Y como viene ocurriendo desde hace tiempo, el Franjeado nuevamente derrotó sin muchas complicaciones a un Luqueño que va cayendo libremente al abismo. Si bien es cierto que consiguió anotar dos goles, nunca fue realmente superior y nunca dio señales que desde el juego podía aspirar a algo más.
Como hace rato no ocurría, Olimpia fue amplio dominador desde el primer tiempo. Marcó solo dos, pero la ventaja pudo haber sido mucho mayor.
El relajo, exclusivamente defensivo, se dio en el inicio del segundo tiempo, cuando ya estaba 2-0 arriba, y permitió que el equipo de Javier Sanguinetti descuente. Pero en cuestión de minutos amplió nuevamente la ventaja, a través de Richard Ortiz, primero, y Néstor Camacho, después.
Si quedaba algo vivo en Luqueño en el 2-1, todo desapareció completamente tras el 4-1 del Franjeado.
Tanto que el segundo gol llegó gracias a un inexplicable error de Juan Patiño en defensa, quien tuvo una de sus peores noches con la camiseta del Decano. De lo contrario, difícilmente el Auriazul hubiese podido anotar.
El nivel de Luqueño es cada vez peor, pero eso no resta mérito al gran trabajo realizado nuevamente por el equipo de Daniel Garnero, que recuperó después de varios juegos a su tridente Mendieta-Camacho-Roque, y todos ellos respondieron con goles para una nueva victoria.
El festejo de los olimpistas inició incluso antes de que arranque el choque entre franjeados y luqueños, porque los goles de Sol de celebraron como propios. Olimpia lidera, lo hace con mucha tranquilidad y parece caminar seguro hacia un nuevo título.