Daniel Garnero probó ayer el equipo para enfrentar el próximo domingo al Spor­tivo Luqueño y el único ausente fue Sergio Otál­varo, quien se había reti­rado con molestias del par­tido ante Santaní en Pedro Juan Caballero y, hasta ayer, siguió trabajando de manera diferenciada.

El que ocupó su lugar en la práctica de fútbol de ayer, fue Juan Patiño. El central se corrió al lateral derecho, permitiendo el ingreso del colombiano Jorge Arias (quien había reemplazado a Otálvaro en el Río Parapití), quien compartiría dupla cen­tral con José Leguizamón.

Sergio Otálvaro fue cam­biado por primera vez en el torneo el lunes pasado. Hasta entonces era, junto a Alfredo Aguilar, uno de los dos jugadores franjeados que habían completado todos los minutos de los partidos dis­putados. Además del golero, Otálvaro y Richard Ortiz son los más regulares de Olimpia en el Clausura.

El plantel franjeado tiene esta tarde en la Villa otro entrenamiento importante de cara a la definición del equipo. Garnero probará al lateral derecho colombiano y tomará una decisión. Las otras novedades, casi con­firmadas, son los retornos de William Mendieta y Roque Santa Cruz.

Después de ocho fechas, la dupla de ataque de Olimpia estará conformada nueva­mente por Néstor Camacho y Roque. La última vez que esto ocurrió fue en la fecha 7, en la victoria 3-2 sobre Inde­pendiente.

Pese a su gran momento, Jorge Ortega quedará rele­gado en el banco, permi­tiendo la vuelta del “24” franjeado. Mientras que Mendieta ingresará en lugar de Julián Benítez.

La situación de Luqueño está cada vez más compli­cada. No gana hace 8 parti­dos, apenas sumó 3 de los últimos 24 puntos en juego, está con la hinchada suspen­dida y con grandes chances de caer en zona de descenso. La última victoria del equipo de Javier Sanguinetti, quien aún no sabe lo que es ganar desde su vuelta, fue en la fecha 6, ante el Deportivo Santaní. Pasaron 8 jornadas y nunca más volvió a sonreír.

Luqueño solamente consi­guió tres empates en los últi­mos ocho cotejos, el resto fueron derrotas, lo que lo tiene muy cerca de la zona roja. Para esta fecha tiene una misión muy complicada: debe ganarle a Olimpia en Para Uno. Además, tendrá que esperar que Santaní no le derrote a General Díaz porque si esto ocurre el Auriazul caerá automática­mente en zona de descenso.