Siempre es bueno escucharlo a Juan Carlos Osorio. Busca los términos exactos para dar a entender su idea y por sobre todo, algo a lo que muchos entrenadores no están acos­tumbrados a hacer, habla sin censura sobre sus trabajos y explica a la perfección y deta­lladamente el despliegue de su idea de juego.

El entrenador de la Albirroja transmitió ayer a través de la prensa, un mensaje que, según él mismo, ya habló con un par de entrenadores de clubes de Primera. Gene­ralmente, algunos clubes se muestran reacios a ceder susjugadores, por el temor de volver con molestias o lesio­nados,algo que ha ocurrido en innumerables ocasiones y muchas de ellas por la exi­gencia física de los trabajos. Pero Osorio dejó en claro que “ningún jugador viene aquí (a la selección) a correr o hacer pasadas de 400 o 1.000 metros. Nada de eso. Aquí a lo únicoque vienen los muchachos es a entre­nar comportamientos en el campo, entrenar la memo­ria procedimental y llenarla deinformación. Si hay algún estrés, será el estrés men­tal. Ysi hay un estrés físico, será solamente por los via­jeslargos, no por los entre­namientos”.

Habló también sobre la ini­ciativa de habilitar el ingreso de entrenadores y asistentes de Primera e Intermedia a las prácticas de la selección. “Nos parece una práctica saluda­ble. Básicamente es la aper­tura de la selección a todos los paraguayos y en este caso contrato a los clubes. La invi­tación para los entrenadores es porque en el fútbol no hay secretos, hay que compartir, aprender y continuar en esa línea de progreso. Y el único camino es debatiendo, acep­tando críticas constructivas o teniendo una mente abierta al debate y al aprendizaje”, expresó Osorio.

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LA EXPLICACIÓN DEL PRIMER TRABAJO

El lunes pasado, en el primer entrenamiento, Osorio dis­puso una práctica de fútbol con solo 18 jugadores (9 por lado y una figura de 3-2-3 por cada equipo) y en una can­cha reducida a 70 metros de largo, pero con el ancho ori­ginal.

“La restricción era que la línea de la mitad de can­cha, no se podía atravesar con pase, sino con conduc­ción. Automáticamente, el balón no se podía levantar. Se elimina el fútbol directo y se tiene que elaborar, se tiene que tener paciencia para encontrar los carri­les externos”, explicó Oso­rio, quien agregó que en el segundo tiempo del entrena­miento “se sumó la posibili­dad de que haya una pelota larga, pero no frontal, sino cruzada”, para combinar de esa manera las dos ideas de juego: la que sienten y son propias de los paraguayos y la que yo quiero, para que al final estas se puedan combi­nar de la mejor manera.

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