- POR ÓSCAR GÓMEZ
- Periodista
- oscar.gomez@gruponacion.com.py
Pese a que el gol del empate de Jorge Ortega sobre el final del partido se gritó y se festejó como una victoria, Olimpia perdió ayer en Para Uno la punta del torneo Clausura en un partido en el que se llenó de nervios e imprecisiones.
Aldo Bobadilla sorprendió colocando una línea de tres en el fondo, con Édgar Zaracho como líbero. Además, colocó a Estivel Moreira como el volante tapón en el medio para que Blas Cáceres, quien jugó como interior izquierdo, deje a Richard Prieto y Doldán encabecen las salidas rápidas.
Ahí estuvo el problema para Olimpia porque tenía que sumar mayor cantidad de gente en ataque. Roque y Ortega eran absorbidos entre los tres centrales y los espacios atrás eran muy grandes. Cuando promediaba la primera parte y el Franjeado martillaba buscando lastimar, General Díaz consigue una nueva salida rápida, de las varias que tuvo, con Espínola por derecha.
Parecía que todo iba a acabar en la nada porque el centro del carrilero fue hasta la posición de Aguilar. Pero el balón mojado le jugó una mala pasada al arquero franjeado y dejó el gol servido a Sebastián Doldán, quien no lo desperdició. Una muy buena jugada elaborada entre Mendieta y Santa Cruz derivó en el tanto del empate de Jorge Ortega.
El Franjeado arrancó mucho mejor el segundo tiempo. Ya estaba Julián en cancha, quien le dio algo de velocidad a los metros finales. También las proyecciones de Otálvaro aparecieron en mayor medida, pero el gol no llegaba. Y mientras Olimpia no podía lastimar, General Díaz hizo lo suyo. De una pelota perdida por “Tito” Torres llegó una falta de Richard Ortiz y tras esto ambos llegaron a ponerse cara a cara reclamándose la jugada y exteriorizando el nerviosismo que tenía Olimpia. En ese tiro libre, Ortiz mandó la pelota contra su propio arco.
A partir de ahí, se vio una faceta casi nunca antes practicada por el Olimpia de Garnero: los centros largos al área. Entre Cabrera, Zaracho y Villalba se encargaron de sacar todo lo que venía. Pero no lo pudieron hacer en la última del partido y lo aprovechó (cuándo no) Jorge Ortega, quien volvió a salvar al Decano de una derrota, pero no de perder la punta del Clausura.
REACCIONES
“El rival se cerró y nos complicó”
El adiestrador franjeado, Daniel Garnero, sobre la igualdad ante General Díaz, fue tajante: “No hicimos un buen partido. El rival se cerró y eso nos complicó. Todo el segundo tiempo estuvimos cerca del arco rival. Desaprovechamos ocasiones y ellos marcaron.
Duele no ganar este partido, pero el torneo es largo y solamente un punto nos separa de la punta”. Agregó: “Lo más factible es que posterguemos el partido ante Santaní. Tenemos tres jugadores a cargo de la selección y eso nos faculta pedir que juguemos en otra ocasión”.
“Pecamos de muy inocentes”
El adiestrador de General Díaz, Aldo Bobadilla, dijo: “Pecamos de muy inocentes en los últimos minutos y por eso nos empataron. Si antes del partido nos decía que íbamos a igualar, sellaba eso, pero este juego fue diferente, merecimos ganar. No voy a entrar en la polémica si fueron muchos los cinco minutos que adicionaron, cada uno con su conciencia, pero mis muchachos están destrozados, porque tenían asegurado el triunfo”.
Agregó: “Ojalá que de ahora en adelante todo sea diferente. Tenemos un gran plantel que puede hacer mejor las cosas. La muestra está en este partido, donde si no éramos muy inocentes, ganábamos”.