España quiere volver a traer el Mundial de fútbol. Desde que en 1982 se celebrase la XII edición con Naranjito como mascota e Italia como campeón, la Federación ya se postula ante FIFA como una de las anfitrionas para la XXIV edición que se celebrará en el 2030, según informa la Cadena SER. La emisora informa que este tema ya ha sido planteado en la reunión que han mantenido Pedro Sánchez, presidente del Gobierno, Luis Rubiales, presidente de la RFEF, y Gianni Infantino, máximo mandatario de la FIFA.
España se plantea dos opciones: presentarse dentro de una candidatura única o la de compartirla con Marruecos y Portugal. Sea cual sea el plan que decidan llevar a cabo en la RFEF, su propuesta se tendrá que enfrentar con varias rivales, una por confederación.
La Conmebol (Sudamérica) ya ha planteado una candidatura conjunta con Argentina, Uruguay y Paraguay, la CAF (África) plantea una mixta con UEFA (si entra Marruecos con España y Portugal) o una propia con el foco puesto en El Magreb compuesta por Marruecos, Argelia y Túnez. Además de la mixta con África, UEFA contempla una propuesta de Reino Unido (Inglaterra, Escocia, Gales, Irlanda del Norte) e Irlanda. La decisión será en el 2022 y por votación pública en la FIFA.
Faltan 12 años para el Mundial del 2030 y no tiene aún una sede asignada: en el 2022 se jugará en Qatar y en el 2026 en Estados Unidos, México y Canadá.
EL RIVAL MÁS FUERTE
El rival más fuerte para llevarse este Mundial es la candidatura conjunta entre Uruguay, Argentina y Paraguay.
Anunciada en julio del 2017 supondría el regreso de un Mundial a Uruguay justo cuando se cumplen 100 años de la primera Copa del Mundo celebrada en el país charrúa que ellos mismos ganaron precisamente a Argentina, otro país que ya tiene experiencia acogiendo Mundiales (celebró el del 78).
Además del trabajo de las federaciones de forma conjunta con los gobiernos de dichos países, también han recibido el apoyo de dos de los jugadores más significativos de estos países: Luis Suárez y Lionel Messi.