La organización Nacional de Control de Dopaje (ONAD) confirmó la suspensión del defensor uruguayo Mauricio Victorino por dar positivo al control del doping en abril del 2017 en ocasión de un partido entre Cerro Porteño y Nacional.
La FIFA ratificó la medida, le dio alcance internacional e informó a Cerro Porteño, la Asociación Paraguaya de Fútbol (APF) y la Asociación del Fútbol Uruguayo (AUF), que el atleta está inhabilitado para ejercer cualquier actividad oficial. Cerro Porteño obró como está establecido en una de las cláusulas del contrato y rescindió el vínculo que tenía con el afectado hasta finales de diciembre del 2018.
Victorino, bajo patrocinio de sus abogados, intimó al club y amenazó que en un plazo de 48 horas proceda de dejar sin efecto la rescisión correspondiente. Mientras la defensa del jugador uruguayo gestiona la apelación ante el TAS (Tribunal Arbitral del Deporte por sus siglas en inglés) con sede en Suiza, esta parte echa la culpa al cuerpo médico de Cerro Porteño. El representante de Victorino indicó que dio positivo porque supuestamente en el club le dieron un preparado magistral.
El departamento jurídico de Cerro Porteño prepara acciones legales por considerar agraviantes las acusaciones. "A los 18 o 20 jugadores que concentran les pregunto qué tomaron. Tienen el derecho de consultar con el doctor que quieran, pero nos tienen que comunicar lo que toman. Los jugadores usan suplementos, porque hacen actividades importantes. Nosotros en el club no tenemos medicamentos prohibidos", dijo a La 970 AM Aldo Martínez, médico de Cerro Porteño.
Por la misma emisora, Patricia Pradón, ex nutricionista del club, dijo que "me llamaron como testigo del caso y me presenté. Respondí todas las preguntas que me hicieron. Lo importante es saber qué contenía el preparado magistral que ingresaba en Cerro y qué profesional autorizó eso".