El técnico de la selección nacional, Francisco Arce, se mostró tranquilo, sereno y sobre todo, respondió con claridad todo lo que se le preguntó en la charla con la prensa, previo al último duelo de las eliminatorias sudamericanas.
"Necesitamos que en 95 minutos nadie esté callado. Aunque sea una palmada hará falta, que un grito o los ruidos de los asientos se escuchen y que el público transmita a los jugadores esa confianza", señaló Arce en un momento de la charla. "Si el cronista está nervioso, si el relator está nervioso y las familias tienen miedo, mi mamá se pone a rezar, al final eso se transporta y se transmite", opinó.
Aseguró: "Estamos a una victoria de tener muchas chances de ir al Mundial y no hay razones para que se nos escape aquello que pretendemos conquistar. Evidentemente que el partido es bastante importante. Necesitamos estar activos todos, estar confiados. Ya pasamos por cosas peores", indicó.
Mencionó además que "hace dos o tres combos atrás sabíamos que esto iba ser de paro cardíaco. Especialmente para los hinchas, ellos sufren más que nosotros. Tenemos que jugar a la mayor intensidad. Los jugadores no necesitan motivación extra, sólo deben descansar y no recargarles. Hay que estar serenos y decididos".
Arce igualmente no dejó escapar la ocasión y dijo "siempre queríamos llegar a este compromiso con chances. Dependemos de lo que hagamos nosotros mismos. Ellos (Venezuela) tienen gente no tan joven en su equipo, pero Dudamel ha trabajado en la columna vertebral con hombres de experiencia y recorrido".
Acerca del once que comenzará, señaló: "Prácticamente será la misma base, no quiero decir que será el mismo, pero hay un porcentaje elevado de que no vamos a cambiar. Trataremos de elegir lo mejor que tenemos en medio del poco tiempo que hay, y vamos a preparar un equipo de acuerdo a nuestras necesidades. Vamos a buscar forzar el juego, tratar de usar la fuerza de nuestra localía. No quiero pensar mucho en los cruces de los demás encuentros", manifestó.