- Por Ireneo Acosta
- Santiago, Chile
- Enviado especial
Queda poco que perder y demasiado por ganar y es por ello que hay que dejar el miedo atrás para intentar dar el golpazo ante la siempre "creída" selección de Chile, guiada por el "Rey" de la noche: Arturo Vidal.
Paraguay se juega su última vida, no tiene chances ni de pestañear si quiere mantener encendida la ilusión mundialista, que por ahora está muy lejos, pero se sabe que en el fútbol nada es imposible.
La distancia con la zona de repechaje es de cuatro puntos, con doce en juego, pero la desventaja guaraní es que nuestra selección ya no depende de sí.
Francisco Arce tiene claro el esquema, aunque existen algunas dudas para definir algunos nombres.
Paraguay jugará con un dibujo de 4-4-1-1, con Miguel Almirón como enlace y Lucas Barrios, el terror de los chilenos, como referente de área.
"Chiqui" probó a varios hombres por los laterales y finalmente Jorge Moreira jugaría por tener mayor oficio. Por izquierda estaría Júnior Alonso y Miguel Samudio se adelantará para fungir de extremo por izquierda.
En el centro del medio, los experimentados "Topo" Cáceres y Riveros intentarán frenar las embestidas de La Roja. Óscar Romero, quien arrancaría por derecha, intentará darle desequilibrio y acompañar el trabajo de creación de Almirón.