Lourdes Pintos

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En Paraguay, hablar de un trío sexual todavía es un tabú, sin embargo cada día son más las parejas que buscan experimentar algo nuevo dentro de su relación, ya sea para salir de la rutina o aumentar la pasión; una de las fantasías más comunes es incluir una tercera persona a la hora de la intimidad.

Aunque entre cuatro paredes ya se haya tomado la decisión de romper con lo convencional, ¿se llegaron a preguntar si la relación está lo suficientemente madura y sólida para dar el siguiente paso?

Esta es una de las primeras preguntas que la pareja debe plantearse antes de consumar la fantasía sexual. Muchos expertos coinciden en que el diálogo es fundamental para que el trío resulte exitoso y placentero, tanto para la pareja como para el invitado/a.

No se trata solo de analizar el aspecto físico de la tercera persona, sea hombre o mujer, el secreto prevalece en establecer un diálogo transparente y escuchar qué es lo que realmente buscan los tres, respetar los límites establecidos previamente y por sobre todo, evitar cualquier tipo de violencia durante el acto sexual.

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Para incluir a una tercera persona en la intimidad el requisito fundamental es la confianza, que la pareja esté consolidada en todos los aspectos no solo en lo sexual, también en el proyecto de vida y lo emocional, atendiendo a que al incluir a un extraño en la relación sexual se pueden dar aspectos que afecten a la intimidad, explicó el Dr. Alejandro Aguirre, médico sexólogo, en contacto con La Nación/Nación Media.

Señala que, si bien, el trío es una de las fantasías más comunes, ya sea entre dos hombres y una mujer, como así también dos mujeres y un hombre, muchas veces no pasa de ser solo un deseo, pero el día en que eso se consuma, la realidad podría superar a la fantasía y en algunos casos podría mejorarla, pero en otros podría estar muy lejos de la satisfacción que se buscaba.

A criterio del profesional, uno de los aspectos negativos de esta práctica en las parejas muy jóvenes es que probablemente existan aún varios temas por conversar; pero lo positivo es que si todavía no tienen un proyecto de vida, no tienen hijos y si la fantasía no resulta como esperaban, no es tanto lo que se pierde, a diferencia de una pareja consolidada, con años de relación, tiene mucho más que perder.

Aguirre recomienda a las parejas que antes de consumar el acto sexual, lo piensen una y otra vez, ya que siempre pueden haber detalles que convierten a la fantasía en un fracaso.

En cambio, si la decisión ya está tomada, sugiere la elaboración de un guion detallado donde se establezcan cuáles son las prácticas permitidas y las que no; que se incluyan además las palabras que se puedan usar y una serie de elementos que pueden ser guionados para evitar que al día siguiente hayan reclamos.

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Uno de los riesgos más comunes del trío sexual es la ruptura de la pareja, por no haber evaluado todas las variables que se puedan presentar en una relación de tres, sostiene el entrevistado.

Es probable que los celos afloren al siguiente día, pueden surgir reclamos; imágenes que no puedan ser procesadas ya sea por él o por ella y se conviertan en una barrera insalvable a la hora de continuar con la vida en pareja. Aunque también existen casos exitosos, el profesional refiere que son más aquellos cuya experiencia no fue gratificante.

Que una de las dos personas manifieste su duda, es una señal de que no es el momento ideal para concretar la fantasía. El no, como en cualquier otro aspecto de la relación sexual tiene que tener un espacio destacado en las personas y saber aceptar en cualquiera de las instancias, desde el primer planteo hasta el final, incluso ya con la persona invitada, si alguno siente una duda, es el momento exacto de suspender la práctica.

Si la tercera persona a incluir es un hombre, debe ser del agrado de la mujer y viceversa; también hay aspectos que tienen que ver con lo cultural y los valores, que podrían ser investigados con encuentros previos, es lo que recomienda nuestro entrevistado.

Por supuesto, los códigos de seguridad sexual y sanidad deben ser lo principal a tener en cuenta, ya que la sexualidad debe ser sana tanto física como psicológica, placentera y responsable (utilizando preservativos y en casos más exigentes, solicitar exámenes de sangre).

Reiteramos, si están analizando realizar esta fantasía con su pareja, conversen las veces que sean necesarias y no olviden que lo principal es pasar un momento placentero y disfrutarlo, no hacerlo por obligación, manipulación o simplemente por complacer a la otra persona.