Paz Godoy (paz.godoy@nacionmedia.com)
La periodista Susan Paradeda (33) este año enfrentó un capítulo complejo en su salud. La conductora de “Residentas” fue diagnosticada con cáncer de tiroides, se realizó una cirugía y tratamiento de iodo radioactivo y, hoy, puede decir que venció a la enfermedad. En este material te compartimos su historia de resiliencia.
“Me enteré tras una consulta dermatológica. El médico me sugirió realizarme un chequeo de rutina de tiroides, nunca me lo había hecho porque no tuve problemas de tiroides. Fue así que me topé con esta noticia a mediados de mayo”, contó Paradeda a La Nación/Nación Media. Tras este diagnóstico, Paradeda inició un tratamiento por un período de tres meses.
Transcurrido ese tiempo y al recibir la buena nueva de su alta médica, la periodista declaró que sintió gran alivio. “En todo este proceso estuve con mucha incertidumbre, entonces me sentí aliviada, feliz y agradecida con Dios, por sobre todo, con mi familia y con todos los que me ayudaron a transitar este momento”, mencionó.
Leé también: Niños que hacen historia: talentos que inspiran al Paraguay
Aceptar los días malos
Esta enfermedad dejó lecciones muy valiosas en la vida de la comunicadora. “La importancia de los chequeos médicos como rutina para una detección temprana fue clave en mi caso. En lo profesional, solo puedo agradecer la empatía y el acompañamiento que he recibido, tanto de mis compañeros y compañeras como de los directivos”, indicó.
Para Paradeda, cambió su perspectiva de vida, hoy se permite experimentar con todas las emociones, abrazar los días malos y aceptar todas las circunstancias, porque son condimentos en la vida.
La periodista destacó el apoyo incondicional de su pareja, Juan Carlos Baruja, ministro de Urbanismo, Vivienda y Hábitat, de su familia y amigos. “Soy una persona muy afortunada por tener el apoyo incansable de mi familia y de un pilar fundamental en mi vida, que es mi pareja. Al ser un tema muy sensible, lo compartí con un círculo muy pequeño, que me sostuvo, alentó y acompañó; también se angustió y alegró conmigo en todo este tiempo”, detalló.
Apoyo de Nación Media
La presentadora de TV también tuvo el apoyo de Nación Media durante su proceso de curación. “No puedo expresar cuanto agradezco tener el trabajo que tengo y los jefes que me tocaron en esta etapa de mi vida, porque desde el momento que recibí el diagnóstico, me dejaron en claro que lo primero era mi salud”, indicó.
El equipo de Nación Media respetó la decisión de la presentadora de mantener en privado su diagnóstico y una vez que tuvo el alta médica decidió compartir su historia, para apoyar y alentar a otras personas que están afrontando una situación compleja de salud.
A los pacientes de cáncer Paradeda les dedicó el siguiente mensaje: “El miedo es normal, no creo que exista una persona que enfrente esto sin sentir miedo e incertidumbre. Que se permitan tener días buenos y malos. Pero, sobre todo, que no pierdan la fe y traten de sostenerse siempre en sus seres queridos”, aconsejó. Por el momento, la periodista está celebrando su alta médica en compañía de sus familiares y amigos.
Te puede interesar: ¿Por qué no es bueno pesarse todos los días?
Dejanos tu comentario
Ycuá Bolaños: una tragedia que se vive, se recuerda y se lucha por sanar
Cada 1 de agosto el pueblo paraguayo recuerda uno de los días más terribles y luctuosos de su historia: el incendio del supermercado Ycuá Bolaños. Aquel domingo soleado del 2004 se vio teñido por el fuego, las cenizas y las lágrimas de casi 400 paraguayos fallecidos. Han pasado 21 años, pero la herida sigue sangrando, sigue doliendo.
El sol quedó cubierto por el negro humo que cubrió la ciudad, que se volvió gris y doliente por el terrible suceso que marcó para siempre al barrio Trinidad, donde en cada cuadra había al menos una víctima.
Las llamas habrían iniciado cerca del mediodía en la cocina del patio de comidas del super, el cual, debido al día y el horario, estaba lleno de familias que estaban compartiendo en el lugar o iban a retirar el almuerzo para compartirlo en sus casas.
Los múltiples testimonios refieren que segundos después de escucharse una explosión, el sitio estaba rodeado de llamas, las cuales se extendieron de manera voraz, generando pánico, miedo y un descontrol entre todos los que estaban en el lugar y que, al intentar huir del sitio, se encontraron con los portones y las salidas de emergencias cerradas, quedando atrapados en el infierno que, tras 21 años, permanece en la memoria de todo un pueblo.
Podés leer: Médicos de EE.UU. ofrecerán atención gratuita del 4 al 15 de agosto
La historia de cientos de sobrevivientes ha sido contada año tras año, con la esperanza de que aquella tragedia nunca sea olvidada. Rocío Melgarejo es una madre que casi pierde a su hija aquel domingo. Ese día la siguió por años, ya que su hija no solo sobrevivió milagrosamente, sino que debió luchar por recuperarse y sanar.
“Mi hija Luna tenía 4 añitos apenas, pero ella cada domingo iba a la iglesia con mi hermano Nelson y su novia María Luisa. Ese domingo no fue la excepción, pero al salir del encuentro fueron hasta el super para almorzar; ellos estaban en el estacionamiento cuando el fuego los atrapó”, relató Rocío a La Nación/Nación Media.
Continúo recordando que, en medio de la densa humareda y las llamas que tomaban el lugar, casi por un milagro un pastor amigo de la familia apareció para ayudar a su hermano a rescatar a la pequeña Luna y su cuñada María Luisa, quienes lograron salir de las llamas al igual que su hermano Nelson, pero con graves secuelas.
“Ese día yo no entendía lo que pasaba, porque a mi hermano lo derivaron a un hospital, a mi cuñada a otro y a Luna al IPS; ahí me dijeron que estaban y fui a buscarla, desesperada. Cuando llegó una de las doctoras, me mostró unos aritos, muy peculiares, cuadraditos; eran los de Luna”, comentó Rocío.
Destacó que en los minutos posteriores a la tragedia, y en medio de la búsqueda y el hallazgo de su hija, no podía dimensionar todo lo que había pasado, pero al llegar a ver a su hija, quedó completamente paralizada, ya que si bien no podía creer el estado en el que se encontraba, sabía que era su retoña.
“Yo entré a la habitación y vi a Luna, estaba en una camilla, y tenía toda la cara colorada, hinchada, con respiradores y soporte médico; no podía creer que era mi hija. Miré sus piecitos, me detuve a mirar sus pies y sabía que era ella, me convencí de que era ella. Ella sufrió un paro respiratorio, estaba muerta al momento en que la rescataron; después volvió a la vida, pero no se sabía cuánto tiempo estuvo sin respirar”, indicó Rocío.
Entre las explicaciones médicas sobre el estado de Luna, surgían posibilidades terribles, como el hecho de que su capacidad del habla y desarrollo se hayan visto comprometidas debido a la falta de oxígeno sufrida, eso sin contar las quemaduras que habían sufrido.
“Luna sufrió quemaduras de segundo y tercer grado en un 20 % de su cuerpo, pero si bien esa cifra suena poco, ella era muy pequeña y esto hacía que la situación fuera muy grave según los médicos, y que la agravante era la zona de las quemaduras, ya que le afectaba la cara, parte de la cabeza, el cuello y las manos; además, pasamos por infecciones y otras dificultades”, explicó la madre de Luna.
Una vez fuera de terapia intensiva y con la capacidad de ser trasladada, la pequeña Luna inició su camino en una nueva vida, una vida donde debía aprender a lidiar con el dolor de las heridas, los tratamientos por quemaduras y los cuidados para la cicatrización.
La búsqueda de la recuperación total de Luna la llevó hasta Chile, hasta la Caoniquem, que es una corporación que se dedica a la rehabilitación de niños, niñas y adolescentes con quemaduras y otras cicatrices, donde por meses recibió atención médica especializada; debió quedar internada e inclusive permanecer en un albergue junto a su madre.
Rocío recuerda con resiliencia y fortaleza los procesos médicos a los que debió acompañar a Luna, incluyendo las cirugías de injerto y los procesos de confección de sus ropas compresivas que debía utilizar la pequeña para garantizar una rápida y buena recuperación.
“Ella usaba su máscara y ropas de compresión todo el tiempo, siempre; no se las sacaba porque se quería curar. Los primeros años de la escuela las usaba ahí y, si bien nunca me contó que haya pasado mal, sé como mamá y mujer que en algún momento se sentía incómoda por la forma en que nos miraban o hablaban, pero todo lo fuimos superando”, destacó Rocío.
Con una larga lucha, y algunas marcas tanto en la piel como en la memoria, hoy Luna tiene 25 años, trabaja, estudia y se destaca como una persona sumamente afín al arte, ya que baila, canta y pinta, logrando expresarse completamente a través de estas plataformas que la apasionan.
Hoy Rocío relata como un milagro que su hija y su hermano hayan sobrevivido, y recuerda con amor y cariño a su cuñada María Luisa, quien debido a la inhalación de humo y el paro que sufrió no logró sobrevivir. Hoy, a pesar de 21 años de perspectiva, Rocío nunca olvida aquel domingo que marcó la vida de su familia.
Esta madre es el fiel ejemplo de miles de familiares que perdieron a alguien aquel trágico 1 de agosto, pero que también lograron abrazar a un ser querido que fue arrebatado de las llamas aquella mañana, una madre que comprende que el milagro puede nacer en medio de una tragedia y que no existe nada que el tiempo, el amor y la dedicación no curen.
El 1 de agosto del 2004, el incendio del supermercado Ykua Bolaños se cobró la vida de 364 personas y resultaron con heridas graves más de 200, hombres y mujeres. Las familias de todos ellos nunca olvidarán la pérdida, el miedo y la injusticia vivida aquel día, en especial porque si las puertas no hubieran sido cerradas, quizá aún podrían abrazar a quienes aman.
Dejanos tu comentario
Carrulim: tradición ancestral para ahuyentar la mala suerte y purificar el cuerpo
Los paraguayos estamos ligados a una gran cantidad de creencias y tradiciones que nos marcan. Una de ellas es que con siete tragos, se puede mantener a distancia a la mala suerte, gracias a un buen carrulim, resultado de la fusión de la cultura guaraní con la española.
Cada 1 de agosto, miles de paraguayos mantienen viva una de las tradiciones más arraigadas de la cultura guaraní: el consumo del carrulim, una mezcla de caña, ruda y limón que, según la creencia popular, ayuda a espantar la mala suerte, protegerse de enfermedades y renovar las energías.
El nombre de esta bebida proviene justamente de sus tres componentes principales: ca por caña, ru por ruda y lim por limón. Aunque su preparación es sencilla, la carga simbólica es poderosa. La tradición indica que deben tomarse siete tragos en ayunas para lograr una purificación del cuerpo y del alma.
Te puede interesar: Vecinos denuncian que un prostíbulo arroja su basura en una plaza de Loma Pytã
Esta costumbre ancestral tiene raíces profundas en la cosmovisión guaraní. Agosto era considerado un mes difícil: largo, impredecible y peligroso para la salud. Las abruptas variaciones climáticas enfermaban a los indígenas y afectaban a las cosechas. De ahí surgió la necesidad de una bebida protectora, que aún hoy sigue presente en los hogares paraguayos.
Históricamente, el carrulim también se utilizó como antigripal natural. Al igual que la mistela —bebida favorita del doctor Francia— formaba parte de la farmacopea popular, consumida como aperitivo medicinal. En 2019, esta práctica fue reconocida oficialmente como Patrimonio Cultural del Paraguay por la Secretaría Nacional de Cultura.
La comercialización del carrulim se ha popularizado en espacios tradicionales como el Paseo de los Yuyos del Mercado 4 o el Mercado de San Lorenzo, donde las yuyeras lo preparan por litros y lo venden en pequeños frascos desde 5.000 guaraníes. Aunque muchos aún lo hacen en casa, la tradición se ha reinventado sin perder su esencia.
Poderoso antigripal
Clemente Cáceres, promotor cultural, aseguró que los siete tragos del carrulim se deben consumir hoy, 1 de agosto para espantar las enfermedades, la mala onda y la yeta, que supone traerá este mes.
“El carrulim históricamente ha sido un antigripal, un poderoso antigripal que ya se tomaba desde que empezaba el otoño. Resulta que esto es una fusión de dos culturas: guaraní que tenía un dominio especial sobre la medicina a través de la fitoterapia con hojas y yuyos, entonces llegan los españoles con estos tres elementos que son la caña, ruda y el limón que son traídos de España, porque con caña dulce se hacía la caña acá y era un santo remedio, porque antes no existía la medicina científica”, explicó.
Podés leer: Caso María Fernanda: ratifican prisión para el dueño de la farmacia
Algunos yuyeros señalan que es recomendable tomar el carrulim no solo el primer día de agosto, sino que todos los días del mes. También se recomienda consumir yerbas medicinales en el mate o tereré que son: el agosto poty, el pynoʼi y completar siete yerbas, para asegurar la abundancia durante el temido agosto del que hablan los guaraníes.
Símbolo de identidad
Más allá del ritual, el carrulim es un símbolo de identidad cultural, resistencia y sabiduría popular que atraviesa generaciones. Un pequeño trago para iniciar agosto, pero un gran gesto para mantener vivas las raíces.
Dejanos tu comentario
Hepatitis: en Paraguay la forma viral sigue siendo la más frecuente
Las hepatitis virales representan una elevada carga de enfermedad y mortalidad a nivel mundial, según la Organización Mundial de la Salud (OMS) y se estima que el 57 % de los casos de cirrosis hepática se deben a infecciones por los virus de la hepatitis B o C.
En Paraguay, la forma viral sigue siendo la más frecuente, sobre todo las hepatitis A, B y C, confirma el doctor Robert Núñez en diálogo con La Nación/Nación Media.
“La hepatitis es una inflamación del hígado que puede ser causada por virus, consumo excesivo de alcohol, medicamentos o enfermedades autoinmunes”, explica.
Las causas de la enfermedad son multifactoriales. Depende del tipo, pero en el país los virus son los principales responsables. “La hepatitis A suele transmitirse por agua o alimentos contaminados, mientras que la B y C se transmiten por contacto con sangre u otros fluidos corporales”, añadió el doctor Núñez.
El especialista mencionó que los síntomas más comunes de la hepatitis incluyen fiebre, cansancio, ictericia (color amarillento en piel y ojos), dolor abdominal y orina oscura. En algunos casos pueden ser muy leves o incluso pasar desapercibidos.
Te puede interesar: Hipertensión: la enfermedad silenciosa que avanza sin avisar y puede ser mortal
Complicaciones de la hepatitis
El pediatra alertó de las complicaciones de la hepatitis de no ser tratada adecuadamente y de manera oportuna.
“Puede derivar en cirrosis, insuficiencia hepática o cáncer de hígado. La hepatitis B y C son las que más riesgo tienen de volverse crónicas. En Paraguay, los casos de hepatitis crónica representan un problema de salud pública porque muchas personas no se hacen el diagnóstico a tiempo”, afirmó.
El médico se refirió asimismo a los métodos de diagnóstico y el tratamiento disponible para controlar la inflamación hepática.
“Se diagnostica mediante análisis de sangre que detectan anticuerpos o el virus directamente. El tratamiento varía según el tipo: para la hepatitis A no hay un tratamiento específico, solo reposo y cuidado; la hepatitis B y C pueden tratarse con medicamentos antivirales que reducen el riesgo de complicaciones”, puntualizó.
Según datos recientes, los niños pequeños son los más afectados por hepatitis A debido a la transmisión fecal-oral, mientras que los adultos jóvenes y de mediana edad son más vulnerables a hepatitis B y C, conforme expresó.
El exdirector de la XVIII Región Sanitaria manifestó que la vacunación ha reducido bastante los casos graves en menores de 5 años. “Pero aún existen brechas importantes en la cobertura, sobre todo, en zonas rurales donde es más difícil acceder”, mencionó. El profesional instó a poner en práctica hábitos saludables y a no descuidar el esquema de vacunación.
“La hepatitis es una enfermedad que se puede prevenir en gran medida con vacunas y buenos hábitos de higiene. Así que mejor cuidarse y no dejar para mañana el chequeo médico, porque como decimos siempre: más vale prevenir que lamentar”, remarcó.
Desde la Organización Panamericana de la Salud (OPS) destacan que la región ha logrado grandes avances en los esfuerzos de vacunación desde que se introdujeron por primera vez las vacunas contra la hepatitis B. Cada país y territorio ha incluido la vacuna contra la hepatitis B en su calendario de vacunación para niños, y 31 de los 51 países y territorios han incluido dosis de la vacuna contra la hepatitis B para el recién nacido, según el reporte del organismo regional.
El pasado 28 de julio se conmemoró el Día Mundial contra la Hepatitis, en recordación del nacimiento del profesor Baruch Samuel Blumberg, Premio Nobel, descubridor del virus de la hepatitis B.
Esta fecha impulsada precisamente por la OMS para visibilizar el impacto de estas enfermedades, fomentar el testeo y facilitar el acceso al tratamiento.
DATOS CLAVE
-La hepatitis es una inflamación del hígado que puede ser causada por virus, consumo excesivo de alcohol, medicamentos o enfermedades autoinmunes.
-En Paraguay, la forma viral sigue siendo la más frecuente, sobre todo las hepatitis A, B y C.
-De no ser tratada adecuadamente, la hepatitis puede derivar en cirrosis, insuficiencia hepática o cáncer de hígado.
Leé también: Hipertensión: la enfermedad silenciosa que avanza sin avisar y puede ser mortal
Dejanos tu comentario
Consumo de papa en Paraguay: un alimento con una demanda diaria de 100 toneladas
La papa es un alimento muy consumido por los paraguayos de manera diaria, siendo una de las cuatro verduras principales en la canasta básica. En Paraguay se precisa cerca de 100 toneladas por día, en tanto, la producción logra satisfacer el mercado durante 55 días aproximadamente.
Así lo explicó a La Nación/Nación Media el coordinador de Gestiones de Producción del Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG), Diego Garcete, quien mencionó que de forma anual Paraguay demanda 43.000 toneladas de papa en cuanto a consumo, mientras que en los doce meses del 2024 se produjeron 6.000 toneladas, por lo cual se importa lo restante.
“Eso hace que nosotros, como Ministerio de Agricultura, estemos buscando algunas estrategias que nos puedan ayudar a producir por más tiempo y poder ofertar la producción nacional por mucho más tiempo”, dijo.
Como zonas de producción se encuentran 13 departamentos como Amambay, Canindeyú, San Pedro y Concepción, Paraguarí, Guairá, Caazapá, Central, Misiones, Alto Paraná, Caaguazú y Cordillera. Mientras que en el sur del país, Itapúa y Ñeembucú, a partir del año pasado tuvieron excelente rendimiento y producción.
Principal zona de producción
En el país unos 3.000 productores se dedican al cultivo, siendo el departamento de Paraguarí el que concentra todavía el 70 % de la producción nacional con unos 1.500 productores en la zona, quedando distribuidos los demás en los otros departamentos.
Como MAG, apuntan a llegar a 590 hectáreas de superficie de siembra este año y en el sector privado se tienen unas 200 hectáreas, por lo cual se contarían con cerca de 800 hectáreas a nivel país.
“También estamos llegando a las 335 hectáreas en Paraguarí, a los productores les distribuimos semillas para su superficie, son cerca de 1.500 productores y son los pioneros”, sostuvo Garcete.
Esta zona el cultivo data de la época de los años 80, luego de su auge mermó hasta los 2000, para que en el 2010 aproximadamente vuelva a resurgir, quedando como la cabeza de producción.
Los rindes van de 10.000 a 12.000 kilos por hectárea, que es el rendimiento promedio nacional. Entre ellos, se tienen dos tipos de productores: un productor innovador que aplica tecnología y llega a producir hasta 35.000 o 40.000 kilos por hectárea.
Y los productores tradicionales, que no tienen sistema de riego. Entonces, estos están llegando a 8.000, 10.000 kilos por hectárea. Es por eso que como el 80 % de los productores son de manera convencional o tradicional, el promedio nacional aún es bastante bajo, dijo.
Leé también: Siete claves para reducir la brecha entre el cultivo tecnificado y tradicional
Acciones para aumentar producción
Garcete destacó que desde el MAG instan al uso de abonos verdes, mejorar las condiciones de suelo para poder aumentar el rendimiento en la producción de papa.
La institución también inició una zonificación de producción y así llegar a más productores para que tengan acceso como un rubro alternativo de renta, ya según estudios posee un análisis de rentabilidad de 53 %.
“Con una inversión de 5 millones de guaraníes por parte del productor, se puede generar fácilmente en cuatro meses hasta 20 millones de guaraníes”, remarcó.
Durante la zafra 2024 se cultivaron 407 hectáreas, esta zafra 2025 se apunta a llegar a las 580 hectáreas tratando de satisfacer por 70 días el mercado nacional.
“Buscando potenciar y extender las épocas de producción del rubro estamos potenciando la producción de papa en la época tempranera, actualmente tenemos 5 hectáreas que serán cosechadas en este mes”, dijo. Esto, a fin de generar dos épocas productivas para alcanzar y satisfacer el mercado nacional desde julio hasta noviembre.
El desafío para este 2025 es seguir llevando adelante el plan piloto con el cual apuntan a llegar a producir por 65 días y continuar con un proyecto de la producción de papa tempranera.
“Estamos haciendo un plan piloto que se estaría cosechando los primeros días de agosto prácticamente unas 7 hectáreas que tenemos a nivel nacional, dijo. Con esto se podría sembrar papa a partir de marzo a abril y poder cosechar ya desde agosto”, explicó.
Mediante esto se enlazaría con la tardía que es la que se está sembrando, en la búsqueda de que la producción nacional vaya desde agosto hasta finales de noviembre, cubriendo unos cinco meses aproximadamente.
Te puede interesar: Hay consenso en avanzar hacia el máximo estatus sanitario, pero no en plazos