La manteca y la margarina son ingredientes para darle sabor a cualquier plato y tienen numerosos usos dentro de la cocina, pero tienen diferencias en su origen y elaboración. Para determinar cuál es la alternativa más saludable y en qué casos utilizar cada una, es importante conocer la composición de ambos preparados.
Según estudios nutricionales, la manteca está elaborada a partir del batido y amasado de la grasa de la crema extraída de la leche y contiene un alto porcentaje de grasas animales saturadas. Por otra parte, la margarina está hecha de distintos tipos de grasas vegetales. Se creó inicialmente como una “opción saludable”, pero tiene altos niveles de grasas trans (aceites líquidos).
En general, los productos comestibles “untables” están asociados con un mayor riesgo de desarrollar diabetes tipo 2, además de un incremento en los niveles de colesterol y triglicéridos, poniendo en riesgo la salud cardiovascular. Su consumo prolongado se vincula además con el aumento del IMC (índice de masa muscular).
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Más allá de elegir la opción más saludable, lo más importante es pensar en cuánto se consume. Lo importante es basarse en las necesidades particulares de salud y recordar, no excederse en las porciones. La ayuda de un profesional de la nutrición es fundamental para elegir correctamente.
A la hora de comprar cualquiera de los dos productos, se recomienda observar con detenimiento las etiquetas de los productos y seleccionar aquellos que tengan menor contenido de grasas saturadas y grasas trans. Por ejemplo, en el caso de las margarinas, cuanto más sólida es su composición, más grasas trans contiene.
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Sistema financiero rígido limita el desarrollo industrial, advierte viceministro
El viceministro de Industria, Marco Riquelme, expuso el modelo de financiamiento vigente en Paraguay, y señaló que la falta de flexibilidad constituye uno de los mayores inhibidores para el crecimiento industrial.
Según explicó, mientras en sectores como el comercio y el agro el retorno de capital puede darse en plazos relativamente cortos, la industria necesita un esquema distinto, capaz de comprender los riesgos y plazos que enfrenta.
“En Paraguay la plata no es paciente, el dinero no espera”, manifestó Riquelme a Unicanal. Dijo que esa lógica puede funcionar en operaciones comerciales o agroexportadoras ligadas a commodities, donde los ciclos de compra y venta permiten al empresario liquidar créditos en cuestión de meses.
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Pero en el caso industrial, los flujos de caja son más variables y dependen tanto del tamaño del mercado como del tipo de producto. “Pretender aplicar las mismas reglas al sector fabril es desconocer la naturaleza del negocio”, remarcó.
La consecuencia de esta falta de comprensión es clara, según el viceministro, ya que proyectos que podrían generar valor agregado y empleos terminan frenados por falta de condiciones financieras. Sostuvo que se necesita con urgencia un sistema más sensible a la dinámica del sector privado, con departamentos especializados en evaluar riesgos y en diseñar productos adaptados a las distintas etapas de inversión.
“Un emprendedor debería poder presentar su flujo de caja y que el banco tenga capacidad de analizarlo en profundidad, de sensibilizar los riesgos que está asumiendo y acompañarlo en el proceso, en vez de exigir un retorno inmediato”, subrayó.
El viceministro advirtió que esta limitación se vuelve aún más evidente en un país que tradicionalmente invierte para abastecer al mercado interno. Esa lógica, dijo, condena a las industrias a operar en pequeña escala, con baja productividad y escasa competitividad regional. Sin financiamiento a mediano y largo plazo, es difícil dar el salto hacia niveles de producción que permitan aprovechar plenamente las oportunidades que ofrece el mercado regional e internacional.
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Cómo actuar ante situaciones de riesgo en transporte por aplicaciones
En un contexto donde las aplicaciones de transporte forman parte del día a día, la seguridad de conductores y pasajeros se ha convertido en un tema central. Es así que las capacitaciones a los conductores son fundamentales cuando se enfocan en prevenir riesgos, detectar señales de alerta y manejar situaciones sensibles que pueden surgir durante un viaje.
Para prevenir, uno de los aspectos es poner límites físicos y psicológicos, además del uso de herramientas de seguridad, manejo emocional ante conflictos y estrategias para desactivar tensiones en casos de conversaciones inapropiadas, invasión del espacio personal o solicitudes fuera del trayecto pactado.
Las Nadia Alcaraz y Eduardo Lahaye, especialistas en defensa personal, liderazgo y gestión de riesgos, insistió en que la prevención no se trata de reaccionar con fuerza, sino de anticipar conductas y establecer límites claros. “El delincuente siempre va a buscar al más vulnerable. Por eso, mostrarse atento, seguro y preparado puede ser la diferencia entre evitar un conflicto o convertirse en objetivo”, subrayó Lahaye.
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Por su parte, Alcaraz recalcó que “lo más valioso no es lo que uno lleva encima, sino volver sano y salvo a casa”, e instó a actuar con inteligencia, reconocer señales de alerta y apoyarse entre compañeros.
Con esto se busca fomentar el diálogo entre conductores y generar confianza mutua con los pasajeros, recordando que la actitud y la atención al entorno son las primeras herramientas de protección. Se trata de crear una experiencia de viaje más segura y respetuosa, donde todas las personas involucradas se sientan cuidadas.
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Una palabra sobre riesgos. En realidad, otras palabras más sobre…
- Por George Leal Jamil.
- Profesor asociado de la Fundação Dom Cabral, Brasil
Aunque siempre hablamos sobre la Gestión de Riesgos, aún hay algo más que añadir. Las dinámicas mundiales, sectoriales y locales no cesan de exponer nuevos factores, exigiendo que nos organicemos para percibir, identificar, clasificar, priorizar y buscar la mitigación de los riesgos, además de estar preparados para admitir nuevos riesgos, todavía no completamente conocidos. Si hablamos de gestión de proyectos, gestión estratégica, gestión financiera o gestión de la innovación, entre otros temas, siempre estará presente la cuestión de los riesgos, en cada uno de estos escenarios, agregando conocimiento sobre este tema.
En primer lugar, no es un tema del todo agradable. Al entregar algo esperado, al concluir un evento, producto o servicio, difícilmente a alguien le agradará que le pregunten: “¿Y si no resulta? ¿Y si el resultado no es exactamente este?” o, aún peor, “¿Y si la próxima vez fallamos?”. Por eso, a veces, el tema pasa desapercibido. No genera mucha luz en el escenario, no es precisamente placentero.
Pero es esencial, fundamental para la madurez de una organización en términos de sus procesos y de sus métodos de gestión en general.
La gestión de riesgos comprende todas las tareas mencionadas anteriormente: identificar evidencias o fuentes de incidentes y eventos fuera de control, configurar, mapear, clasificar (según la severidad y la probabilidad de ocurrencia), cuantificar y buscar tratamientos o mitigaciones para cada riesgo.
Más allá de este proceso elemental, la gestión de riesgos también abarca la planificación de emergencia —para eventos no mapeados, no controlados o imposibles de detectar en un primer momento — y la planificación de contingencia, donde los riesgos ya comprendidos se integran en una metodología que prescribe que todo debe ser verificado antes y durante la ejecución de un proyecto o proceso. Finalmente, la auditoría de riesgos se ocupa de la comunicación entre estos dos ambientes de planificación, emergencia y contingencia para, por ejemplo, asegurar que los aprendizajes en situaciones de emergencia se registren como hechos en el plan de contingencia, convirtiéndose en elementos activos de la gestión de riesgos.
Un ejemplo claro de esto lo vemos en los programas de protección contra virus y ataques digitales. En su configuración actual, ya existe un acervo (considerable, por cierto) de ataques identificados y con tratamientos diversos por parte del sistema de protección, que van desde la simple notificación hasta la total restricción del uso de un entorno que contenga amenazas. Y, como sabemos, hay una constante actualización del conjunto de conocimientos, de la base de datos de ataques, aprendiendo con las nuevas ocurrencias e incidentes, incorporando ese conocimiento al acervo de análisis.
Actualmente, con la aplicación de recursos de inteligencia artificial, los riesgos organizacionales, en sus distintos niveles, pueden ser tratados de forma aún más ágil, dinámica y versátil. Las plataformas actuales de IA y análisis de datos permiten el registro, el aprendizaje a partir de lo que sucede, traduciendo señales de ataques y tratamientos en relaciones algorítmicas automáticas y/o instrucciones para incorporar al contexto de prevención de riesgos.
Es interesante notar que, en la gran dinámica a la que están sometidas las organizaciones hoy en día, los errores y fallos ocurren en niveles y magnitudes variadas, desde un simple equívoco de comunicación (por ejemplo, al ofrecer un producto con un precio incorrecto, mucho más bajo o alto de lo debido) hasta el acceso indebido a información protegida, confidencial o inaccesible por terceros, como ocurre en casos de filtraciones de códigos, contraseñas y contenidos de propiedad privada. ¡Y esto solo en lo que respecta al contenido comunicacional!
Hemos acumulado la percepción de errores y fallos en proyectos y procesos organizacionales. Lamentablemente, las malas noticias siempre tienen más espacio en los medios, muchas veces divulgadas de manera incompleta, lo que agrega un componente de riesgo adicional a las prácticas que las originaron.
Recuerdo, por último, que, según la tradición en gestión de riesgos, se pueden observar diversos niveles de impacto cuando estos eventos desafortunados ocurren. A nivel operativo, los incidentes basados en riesgos causan retrasos con previsión de recuperación, pérdidas recuperables y otros eventos con soluciones previstas. Por supuesto, hay repercusiones negativas para la imagen y las relaciones con socios, entre otros aspectos.
A nivel táctico, la recuperación es cuestionable. Los plazos y costos para que los procesos se reanuden no están completamente bajo control e involucran varias etapas y señales, siendo, evidentemente, más relevantes en términos de los impactos percibidos por los distintos agentes de negocio. Finalmente, en el nivel estratégico se presenta el mayor drama: la discontinuidad total de proyectos, su cancelación o la indisponibilidad definitiva.
Por ello, la gestión de riesgos en las organizaciones es una disciplina cotidiana, parte de la rutina, indispensable y directamente relacionada con la madurez organizacional.
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Paraguay condena ataque iraní a base militar de EE.UU. en Catar y reitera salida diplomática
El Gobierno, a través del Ministerio de Relaciones Exteriores, emitió un pronunciamiento oficial, en el que el Estado paraguayo condena de manera enérgica el ataque con misiles balísticos “contra las bases estadounidenses situadas en Catar e Irak”, en una operación llamada “Bendición de la victoria”, según informaciones de la agencia de prensa oficial iraní Irna.
A través de las redes sociales, la Cancillería expresó la postura firme del gobierno del Paraguay, que condena enérgicamente la acción militar llevada adelante por la República Islámica de Irán contra la base militar Al-Udeid en el Estado de Catar.
“Acciones como estas alteran la delicada situación en la región, ponen en riesgo la estabilidad y pueden tener consecuencias catastróficas para la paz”, expresa parte del comunicado.
Además, el gobierno de Paraguay reiteró su postura de recurrir a instancias de la diplomacia y el respeto de los derechos internacionales como vía para una solución pacífica del conflicto en Medio Oriente. “El gobierno de Paraguay insta a disminuir las tensiones y buscar una salida diplomática a la difícil situación que se vive en la zona”, agregó.
Este lunes, Irán disparó misiles contra la mayor base militar de Estados Unidos en Oriente Medio, poco después de que Catar cerrara su espacio aéreo. Las explosiones se oyeron en el centro de Doha y en Lusail, al norte de la capital, y se vieron proyectiles en el cielo.
La República Islámica de Irán lanzó una “potente” respuesta a la “agresión estadounidense, después de que Washington diera la orden de bombardear tres instalaciones nucleares iraníes el pasado fin de semana.
Por su parte, Catar calificó el ataque de misiles iraníes contra una base de Estados Unidos en su territorio de “violación flagrante” de su soberanía. No obstante, destacan que las defensas aéreas de Catar interceptaron con éxito el ataque de misiles contra la base aérea de Al Udeid.