Con el lavado frecuente es común el desgaste de los tejidos. No obstante, existe un truco casero que permite evitar tener que tirar las prendas favoritas del ropero por pérdida de color e intensidad y darle una nueva vida. En este caso, utilizando las propiedades del laurel y bicarbonato de sodio será posible recuperar la ropa dañada.
Según estudios botánicos, el laurel contiene eugenol y taninos, dos compuestos que ayudan a fijar los colores en los tejidos y evitar que se decoloren. A su vez, el bicarbonato de sodio tiene un mineral que se llama natrón, un producto que ayuda a limpiar las prendas, eliminando manchas y malos olores.
A partir de su combinación, el laurel y el bicarbonato de sodio ayudan a reafirmar los colores y recuperar su intensidad, sin manchar las prendas de ropa. Este truco sirve para cualquier tipo y color de tela, aunque es más efectivo en prendas oscuras, de colores fuertes. Para aprovecharlo, se puede realizar un preparado a base de cuatro litros de agua, una taza de hojas de laurel seco y una taza de bicarbonato de sodio.
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Esta receta debe ir a fuego medio hasta que llegue a hervir, una vez que el agua está en ebullición debe reposar durante 20 minutos. Cuando esté lista, se pueden dejar reposar las prendas en el preparado para luego pasarlas a un ciclo de lavado normal. Se recomienda realizar el lavado con agua fría para que la prenda quede perfecta.
Si bien se trata de un preparado sencillo y económico, es crucial tomar las precauciones necesarias al momento de realizarlo. La manipulación incorrecta del bicarbonato de sodio puede generar irritación en ojos y piel y debe administrarse con cuidado.
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Este truco casero con solo dos ingredientes blanquea la ropa blanca
Recuperar el blanco original de la ropa sin usar lejía ni dañar los tejidos es posible gracias a un truco casero que combina sencillez, eficacia y una base científica sólida. La creadora de contenido Ana Zamorano ha compartido en su perfil de Instagram una receta exprés que promete blanquear las prendas blancas utilizando solo dos ingredientes: permanganato de potasio y agua oxigenada.
Este método no solo resulta útil para eliminar manchas difíciles, sino que también permite devolver la luminosidad a camisetas, sábanas o toallas que han amarilleado con el tiempo. Eso sí, está indicado exclusivamente para prendas blancas y requiere ciertas precauciones al manipular los productos.
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Paso a paso:
Para aplicar este método en casa, solo hace falta seguir cinco pasos sencillos, con ingredientes fáciles de conseguir:
1. Mezcla 1 litro de agua caliente con una puntita de cuchillo de permanganato de potasio (aprox. 1/8 de cucharadita). El agua se volverá violeta.
2. Sumerge la prenda blanca en esa mezcla y déjala actuar durante 10 minutos.
3. Sin enjuagarla, pásala a otro recipiente con 1 litro de agua caliente y 10 ml de agua oxigenada (volumen 10 o 20).
4. Deja la prenda en remojo otros 20 o 30 minutos. 5. Finalmente, enjuágala con agua fría y sécala al sol.
Este truco debe usarse exclusivamente con ropa blanca y requiere ciertas precauciones, ya que el permanganato de potasio es un agente oxidante potente. Se recomienda usar guantes y gafas, evitar inhalar el polvo y mantener el producto fuera del alcance de niños y mascotas.
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Así funciona la mezcla
Lejos de ser un remedio sin fundamento, esta mezcla cuenta con el respaldo del divulgador químico Vladimir Sánchez, conocido como @breakingvlad en TikTok, quien ya explicó en un vídeo por qué esta combinación funciona y qué reacción química se produce para eliminar las manchas y devolver el blanco.
La clave del método está en una reacción química de tipo redox (oxidación-reducción) perfectamente conocida en el mundo de la química. El permanganato de potasio actúa como agente oxidante, descomponiendo las manchas al reaccionar con las sustancias orgánicas que las forman. En ese proceso, se transforma en dióxido de manganeso, un residuo marrón que puede quedar visible sobre la tela.
Aquí entra en juego el segundo ingrediente: el peróxido de hidrógeno. Esta sustancia no solo elimina los restos marrones, sino que también neutraliza cualquier exceso de permanganato, transformando ambos compuestos en sustancias solubles que desaparecen con el aclarado.
Tal como explica el químico Vladimir: “el permanganato se reduce a óxido de manganeso, y el peróxido lo convierte en una forma soluble”. Gracias a esta doble acción, la prenda recupera “el color inicial”, sin necesidad de aplicar productos agresivos ni recurrir a lavadoras industriales.
Fuente: Europa Press.
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Lavado de pies con bicarbonato y sal: qué efecto real tiene
Sumergir los pies en agua templada con sal y bicarbonato se ha convertido en una rutina popular para quienes buscan aliviar el cansancio, suavizar la piel o eliminar el mal olor. Este remedio casero, muy extendido en redes sociales y blogs de autocuidado, promete múltiples beneficios, pero ¿hay algo de cierto detrás de estas afirmaciones?
A medio camino entre el confort personal y el deseo de soluciones naturales, este tipo de baños han ganado presencia como gesto cotidiano. Pero, más allá de la sensación relajante del agua templada, ¿tienen realmente un impacto físico en la salud de los pies?
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Control del olor
El bicarbonato de sodio se utiliza desde hace años en dermatología como un exfoliante físico suave. Al frotarse sobre la piel, ayuda a eliminar células muertas y a mejorar la textura, favoreciendo la renovación celular. Además, su capacidad para neutralizar olores está documentada en estudios sobre higiene corporal, aunque la mayoría se centran en su aplicación en axilas o la cavidad oral.
Su eficacia contra bacterias responsables del mal olor se debe a su capacidad para modificar el pH, creando un entorno menos favorable para los microorganismos. Sin embargo, no existen ensayos específicos sobre su aplicación directa en los pies para estos fines, por lo que sus beneficios se asumen por analogía con otras zonas del cuerpo.
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Propiedades de la sal marina
En el caso de la sal, especialmente la marina o la del Mar Muerto, sí existen revisiones científicas que han demostrado su efecto beneficioso sobre determinadas afecciones cutáneas como la dermatitis atópica o la psoriasis vulgaris. En estudios clínicos se ha observado que los baños con sales pueden mejorar la hidratación de la piel, reforzar la barrera cutánea y reducir la inflamación, gracias a la presencia de minerales como el magnesio.
Aunque estos beneficios están más relacionados con tratamientos terapéuticos supervisados, lo cierto es que el uso de sal como exfoliante físico -al igual que el bicarbonato- puede ayudar a suavizar la piel de los pies y a mantener una higiene más profunda, especialmente en zonas con tendencia a endurecerse o agrietarse.
¿Entonces, sirve de algo?
Algunas de las publicaciones que circulan en Internet atribuyen al bicarbonato propiedades antifúngicas. Un estudio reciente desarrollado en Perú comparó su efecto con el de la nistatina -antifúngico-- frente a la Cándida albicans, una levadura frecuente en infecciones por hongos. La investigación concluyó que, aunque el bicarbonato al 5 % mostró cierto efecto inhibitorio, fue significativamente menor que el del fármaco antifúngico. En resumen: puede tener cierta capacidad, pero no sustituye a un tratamiento médico.
En definitiva, sumergir los pies en agua templada con sal y bicarbonato no es un milagro, pero tampoco una pérdida de tiempo. Puede resultar útil para relajar la musculatura, suavizar la piel, favorecer la higiene y controlar el olor. Sin embargo, los beneficios más ambiciosos que a menudo se atribuyen a esta práctica -como “desintoxicar el cuerpo” o “eliminar toxinas”- no están respaldados por la evidencia científica.
Por tanto, si se emplea como complemento dentro de una rutina de cuidado personal, puede ser una opción interesante de vez en cuando. Pero es importante no sustituir con ello otros tratamientos dermatológicos indicados por especialistas.
Fuente: Europa Press.
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¿Por qué meter hojas de laurel en la lavadora?
El laurel es un ingrediente habitual en la cocina, utilizado para dar aroma y sabor a guisos y sopas. Sin embargo, esta planta no solo es un gran condimento, sus múltiples propiedades también lo convierten en un gran aliado para el cuidado del hogar.
Una de las tendencias en los últimos años es su uso en la lavadora, donde se emplea para perfumar la ropa de manera natural y eliminar malos olores del tambor, apostando por el uso de recursos naturales y evitando el uso de productos químicos agresivos. Pero, ¿qué hace que el laurel sea tan eficaz en la lavadora? Más allá de su característico aroma, esta planta posee propiedades antibacterianas y aromáticas que pueden mejorar el resultado de cada lavado.
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Propiedades y beneficios
El laurel (Laurus nobilis) es un árbol de hoja perenne originario del Mediterráneo y ampliamente utilizado tanto en la gastronomía como en la medicina natural. Sus hojas contienen aceites esenciales, cineol y eugenol, compuestos que le otorgan propiedades antioxidantes, bactericidas y antiinflamatorias.
- Efecto antibacteriano: combate bacterias y hongos, ideal para desinfectar espacios y tejidos.
- Aroma fresco y duradero: utilizado para perfumar estancias y textiles de manera natural.
- Propiedades digestivas: estimula la digestión y previene la acidez.
- Acción diurética y circulatoria: beneficioso para la salud en infusiones y tratamientos medicinales.
Gracias a alguna de estas cualidades, el laurel ha encontrado un lugar en el mundo de la limpieza del hogar, especialmente en la lavadora.
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Un truco popular
El laurel en la lavadora se ha convertido en un truco cada vez más popular gracias a sus beneficios tanto para la ropa como para el mantenimiento del electrodoméstico. Se puede utilizar de dos maneras principales: preparando una infusión de laurel o introduciendo las hojas en un saquito de tela antes de cada lavado.
Cómo usar el laurel en la lavadora:
- Para perfumar la ropa: colocar un saquito de tela con hojas de laurel en el tambor junto con la colada ayuda a neutralizar los malos olores y deja un aroma fresco y natural en los tejidos.
- Para desodorizar la lavadora: basta con dejar reposar unas diez hojas de laurel en agua tibia, verter la infusión en el tambor vacío e iniciar un programa corto. Este método ayuda a eliminar la humedad y los residuos de jabón, prolongando el buen funcionamiento del electrodoméstico.
Ambos métodos permiten aprovechar las propiedades antibacterianas y aromáticas del laurel, ofreciendo una solución natural y efectiva para el cuidado de la ropa y de la lavadora.
Quitar desteñidos de la ropa
El laurel no solo ayuda a perfumar la ropa, sino que también es un remedio tradicional para recuperar prendas desteñidas. Sus propiedades naturales permiten revitalizar los colores originales de las telas, devolviéndoles su aspecto sin necesidad de productos químicos agresivos.
Para quitar desteñidos de la ropa es necesario:
- Hervir 10 hojas de laurel junto con 4 cucharadas de bicarbonato de sodio en abundante agua.
- Verter la mezcla en un barreño y sumergir la ropa desteñida durante toda la noche.
- Al día siguiente, aclarar cada prenda con agua abundante y lavarlas en la lavadora como de costumbre.
Fuente: Europa Press.
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Conocé el truco para que la sopa paraguaya salga húmeda y esponjosa
Sin lugar a dudas, cuando entramos a la cocina para preparar alimentos y más aún si se trata de nuestros platillos favoritos deseamos que todo nos salga perfecto y de esa manera sorprender a toda la familia, o simplemente para mimarnos nosotros mismos.
Si hablamos de nuestra comida favorita, más de uno coincidirá en que la sopa paraguaya es una de las guarniciones más deliciosas que tenemos en nuestro país y pertenece a una de las tantas comidas típicas con las que cuenta Paraguay.
Además es muy popular en todo el mundo, ya que la mayoría de los extranjeros que llegan a tierra guaraní desean probar la “sopa sólida” de la que todos hablan.
La sopa paraguaya, como bien sabemos, está hecha a base de harina de maíz, leche, grasa animal o vegetal (dependiendo del gusto de cada uno), sal, cebolla, huevos y una buena cantidad de queso Paraguay.
Sin embargo, no basta con mezclar todos estos ingredientes, ya que lo que se busca es que no quede muy seca y por sobre todo, que sea esponjosa. Para lograr esto, el consejo de los expertos es utilizar la cantidad justa de todos los productos.
Un buen batido y el toque secreto
Una vez que tengamos nuestra mezcla hecha, lo que recomiendan nuestras abuelas es batirla muy rápidamente y de ser posible con las manos (siempre con un buen lavado previo), ellas mencionan que este es el secreto para que una vez horneada la sopa logre la consistencia perfecta y quede en su punto.
Pero hay personas que utilizan un ingrediente más, que según ellas, hace que la sopa quede bien esponjosa, similar a un bizcochuelo y es un chorro de soda o una cucharadita de bicarbonato de sodio, obviamente esto ya es opcional. Lo cierto y lo concreto es que esta comida típica queda deliciosa en todas sus presentaciones.