A la hora de combatir y protegerse de los resfriados, una de las recomendaciones principales es el consumo de vitamina C, pero no es tan efectivo como parece, según un nuevo estudio científico. Más allá de su uso contra afecciones respiratorias, este nutriente tiene otros importantes beneficios para el organismo.
Una investigación de la Universidad de Helsinki, Finlandia, reveló que consumir vitamina C no protege de modo significativo contra los resfriados, al menos en la mayoría de los casos. Este nutriente no es una “fórmula mágica” para aliviar o prevenir cuadros respiratorios, pero su ingesta es de vital importancia para otras funciones como, por ejemplo, la formación de colágeno en el cuerpo, una proteína necesaria para la regeneración de la piel.
El consumo o uso regular de vitamina C ayuda a prevenir y reducir las líneas de expresión y las arrugas. Incluso, se destaca como un reparador epidérmico, que alivia las cicatrices como las del acné, ayuda a tener un tono más uniforme, aporta luminosidad, minimiza irritaciones y defiende a la piel de las agresiones externas.
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La vitamina C es un nutriente fundamental para el organismo debido a que el cuerpo lo necesita para formar vasos sanguíneos, cartílagos, músculos y colágeno en los huesos, entre otras importantes funciones.
La vitamina C es un nutriente que se encuentra en distintos alimentos, como frutas y verduras, y actúa como antioxidante en el cuerpo. También está disponible en suplementos vitamínicos, aunque es mejor siempre consultar con un profesional médico antes de incluirlos a la dieta.
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