Como sucede con los seres humanos, la vejez en los perros comienza a notarse a través de algunos aspectos físicos. Desde la dentadura hasta el pelaje, los signos de la vejez en los canes son varios. No obstante, además de estos cambios físicos, hay que tener en cuenta otros aspectos antes de calcular la edad del animal.

Los cambios por la vejez de una mascota pueden aparecer en sus dientes, según estudios. Generalmente, a partir de los seis o siete años comienzan a aparecer inflamadas las encías y, progresivamente, se empieza a notar la pérdida de los dientes.

El pelaje también es un signo de vejez. A medida que pasan los años, es común comenzar a ver canas sobre el hocico y las patas. El pelaje se vuelve más fino y pierde espesor. Los músculos también muestran deterioro con el paso del tiempo, empiezan a disminuir, pierden fuerza y volumen.

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La vejez también se puede visualizar con los cambios de actitud de la mascota. Es común ver la pérdida de apetito, pocas ganas de jugar y de salir a pasear, aunque estos factores pueden variar según el tamaño y la raza del perro. A su vez, suelen empezar a dormir más horas de las habituales.

Si bien siempre hubo la creencia de que la edad de los perros debía multiplicarse por siete cada año para conocer su “edad humana”, es un hecho que el tiempo de vida de los perros dependerá de varios factores y no es solo una cuestión numérica. Entre los aspectos más importantes se encuentran la raza, el tamaño, el tipo de alimento que consume diariamente y el género, entre otras características.

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