Más allá de la facilidad que ofrecen, los teléfonos celulares también pueden representar un riesgo para la salud del ser humano. Siempre ha resultado una preocupación la radiación que emiten estos aparatos. No obstante, ¿cuáles son los verdaderos peligros relacionados con estos dispositivos? Los trastornos en el sueño son solo uno de los ejemplos
Según un estudio realizado por la Universidad de Michigan en Estados Unidos, al momento de acostarse no es recomendable tener el celular cerca y, mucho menos, utilizarlo como la última actividad del día. Así se generan complicaciones para dormir. La pantalla brillante y la generación de estímulos constantes, al ver contenido, hacen que el cerebro se active en un momento en el que necesita relajarse.
Las recomendaciones apuntan a desconectarse del celular una hora antes de dormir, usarlo en modo silencio y dejarlo a una distancia considerable de la cama. Pueden ser de unos 2 o 3 metros como mínimo.
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Además de los problemas del sueño, también son una preocupación constante la radiación que generan los celulares debido a la transmisión de ondas de radio para comunicarse con redes móviles y de internet. Estas ondas de radiación no son las mismas que las utilizadas en productos como los rayos X, pero esto no aleja a los celulares de un posible peligro de cáncer.
Según datos del Instituto Nacional de Cáncer de Estados Unidos, el riesgo de cáncer de encéfalo y del sistema nervioso central es el que causa mayor preocupación, pues son los que más podrían presentarse tras el uso de este dispositivo. No obstante, aún no hay datos científicos concretos que puedan respaldar esta teoría.
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