Entre la gran diversidad de frutas, la manzana es una de las más nobles. Está disponible en todas las estaciones del año y, además, cuenta con múltiples propiedades beneficiosas para la salud: desde regular el nivel de azúcar en sangre hasta combatir las inflamaciones.

Según estudios elaborados por la Universidad de Harvard, que fueron replicados por la prensa internacional, las manzanas son ricas en quercetina y pectina, dos sustancias que aportan múltiples beneficios para la salud. La primera tiene efectos antioxidantes y antiinflamatorios, mientras que la segunda es un tipo de fibra soluble que puede ayudar a prevenir el estreñimiento.

Esta fruta puede contribuir a regular los niveles de azúcar en sangre. De acuerdo con dichos análisis, aquellos que comen más de una manzana al día tienen un 28% menos de probabilidades de desarrollar diabetes tipo 2 que aquellos que no comen ni una porción al día.

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Los antioxidantes y la fibra de las manzanas son una combinación ideal para ayudar a reducir los valores del colesterol malo y así prevenir enfermedades cardíacas. Esta fruta contiene además sustancias antiinflamatorias, principalmente fibra y quercetina, que reducen la inflamación, especialmente en el sistema respiratorio.

La quercetina, uno de los principales compuestos de la manzana, impide que los microbios dañinos crezcan en el intestino, favoreciendo una buena salud intestinal y combatiendo el estreñimiento. Debido a sus múltiples propiedades, se recomienda incluir a la fruta en la dieta diaria.

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