Para que los alimentos se mantengan en buenas condiciones generalmente los guardamos en la heladera, ya que el frío ralentiza los procesos biológicos naturales de los mismos y evita su deterioro. Pero en qué conservarlos también es igual de importante, ya que existen ciertos hábitos muy arraigados que podrían representar un riesgo en la salud.

La heladera es uno de los electrodomésticos que no suelen faltar en las casas porque además de ser uno de los mejores aliados para prolongar el estado óptimo de los alimentos, también nos permite tener hielo, bebidas frías y congelar cualquier tipo de carne. Para darle un buen uso, necesitamos conocer qué productos guardar o no en ella, así como la forma correcta de conservarlos para prevenir los desperdicios de comida.

Si bien hay una infinidad de métodos y opciones para organizar la heladera y almacenar adecuadamente los alimentos, como por ejemplo los táperes, también existen ciertos hábitos muy arraigados que perjudican la salud, que incluso podrían causar intoxicación alimentaria e infecciones.

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Cuando sobra la comida solemos optar por dejarla en la misma olla en la que se cocinó para guardar en la heladera y así no ensuciar otro recipiente. Este hábito es muy común, pero no es lo correcto y debemos dejar de hacerlo, no solo por optimizar los espacios, sino también por cuidar la salud, ya que los expertos señalan que este elemento de cocina es menos higiénico que otros.

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS) las condiciones de conservación de una olla no es la más adecuada porque suele ser de aluminio, y la humedad y las bajas temperaturas aceleran el proceso de oxidación de este tipo de material. Esto puede llegar a afectar a las propiedades organolépticas de los alimentos, así como favorecer la aparición y proliferación de bacterias.

De ser así, los alimentos pueden estropearse y ser peligrosos para su consumo. Es más, está confirmado que una cuarta parte de las intoxicaciones alimentarias se deben a una inadecuada refrigeración. Por ello, los expertos aconsejan que en caso de tener sobrantes de comida se deben guardar en la heladera dentro de recipientes limpios, con cierre hermético y sin exposición al ambiente exterior.

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