En las familias paraguayas, los abuelos y las abuelas cumplen un papel muy importante en la vida de los nietos, con quienes comparten un vínculo especial que los marca para siempre, además transmiten valores y conservan la biografía familiar. Cada 5 de mayo en Paraguay se celebra el Día de los Abuelos, una fecha en el calendario que nos recuerda cuidarlos y velar por su salud.
El origen de este homenaje a nivel nacional surgió con el objetivo de enaltecer la figura de los abuelos dentro de la unidad familiar y destacar el importante papel que desempeñan nuestros adultos mayores en la sociedad. En el Día Nacional de los Abuelos se busca homenajear esa entrega especial que tienen hacia sus seres queridos, sobre todo hacia sus nietos.
De hecho, en muchas familias los abuelos son los principales pilares de crianza de los más pequeños del hogar, ya que los padres deben salir a trabajar. Además, el amor de los abuelos puede aportar numerosos beneficios a los nietos, por ejemplo el equilibrio emocional, la práctica de valores y autoconfianza.
Te puede interesar: Pasar tiempo al aire libre ayuda a los adultos mayores a mejorar la salud
Los niños que crecen en brazos de sus abuelos aprenden a relacionarse con personas de distintas generaciones y mantienen una buena salud mental. Los abuelos son un gran apoyo para los niños y niñas cuando tienen un problema, y son ejemplos de tolerancia, respeto, amor, paciencia y esfuerzo, que en un futuro los convierte en adultos responsables y resilientes.
El beneficio no solo es para los nietos y nietas, también lo es para los abuelos ya que relacionarse con los más jóvenes de la familia les ayuda a evitar el aislamiento, las depresiones y otros problemas de salud. Los abuelos rejuvenecen en contacto con sus nietos y nietas, ya que jugan, se ríen y bromean.
El Día del Abuelo es una de las fechas en las que se puede celebrar a algunas personas mayores. Sin embargo, no es el único del año, cada 26 de julio se celebra el Día de los Abuelos en todo el mundo, una fecha que está vinculada a la tradición de la iglesia Católica que se relaciona con San Joaquín y Santa Ana, quienes fueron padres de la Virgen María y, por ende, abuelos de Jesús.