A sus 69 años, Carlos Saldívar conquistó la medalla internacional y se convirtió en el primer paraguayo en completar el World Marathon Majors, que se lleva a cabo en seis ciudades: Nueva York, Boston, Chicago, Londres, Berlín y Tokio.

“Empecé a correr tarde, pero para mí no es tarde, porque cambió mi vida. Tengo una mejor calidad de vida de la que tenía antes con muchos años menos. Me siento bien gracias a todo el esfuerzo que significa entrenar para correr una maratón”, expresó el maratonista en conversación con La Nación/NacionMedia.

El World Marathon Majors es un circuito internacional de seis maratones que se desarrolla en Nueva York, Boston, Chicago, Londres, Berlín y Tokio, tanto para aficionados como para profesionales, es un sueño poder completarlos. Carlos es el primer paraguayo en conquistar estas seis capitales y levantar el premio internacional como maratonista.

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“Corrí más de una vez en Nueva York, en Boston y Chicago lo hice dos veces, en Berlín tres veces, me quedaban las últimas cuando llegó la pandemia. Pensé que se quedaría olvidado este tema. Después se reanudaron las corridas y Tokio fue mi última corrida de esta competencia. De casi 40.000 runners, entré en el puesto 7.260″, manifestó.

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Carlos Saldívar completó el World Marathon Majors en Tokio este marzo. Foto: Gentileza.

Completar los seis requiere entrenamiento, esfuerzo e inversión. Carlos comentó que aparte de una alimentación saludable, se prepara físicamente corriendo cuatro veces a la semana y el resto complementa con gimnasio y una estructura funcional para que el cuerpo aguante la corrida de cuatro horas, también hace natación, bicicleta y otros deportes.

Conquistar la medalla especial del Six World Marathon Majors significa una enorme satisfacción y superación personal para el compatriota. “Cuando uno termina los seis y recibe la medalla, es un momento muy importante y uno termina llorando”, resaltó el atleta aficionado y agradeció el acompañamiento de sus seres queridos.

Agregó que el apoyo de su pareja y sus dos hijos fueron esenciales para llegar a la meta. “Un maratón es muy emotivo porque de repente uno no llega 100%, porque también somos personas que trabajamos todo el día y tenemos nuestras pequeñas lesiones y dificultades que vamos venciendo, pero nos ayudamos y alentamos. A través de eso nos volvemos mejores personas y más solidarios. Aporta mucho a nuestro bienestar”, dijo.

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