- POR CARLOS GIMÉNEZ
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Ailén Sandoval tenía previsto tres presentaciones en Paraguay entre el 12 y 16 de marzo, pero la gira debió posponerse por la cuarentena por coronavirus. Sin embargo, la cantante argentina, ganadora del Pre-Cosquín 2018 en el rubro solista vocal femenino, gracias a una inspirada interpretación de “Recuerdo de Ypacaraí”, de Demetrio Ortiz, que cantó en parte en guaraní, conversó con La Nación sobre sus expectativas para su próxima visita y su conexión con la cultura paraguaya.
El viaje de la artista, de 23 años y oriunda de Ituzaingó, se encuadra en la campaña que lleva a cabo la Secretaría Nacional de Cultura (SNC) para la postulación de la guarania ante la Unesco como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad y, al mismo tiempo, el apoyo al país hermano, Argentina, en la postulación del chamamé.
La agenda postergada incluía su participación en el Encuentro Internacional de Percusionistas en Paraguay, con el ensamble de percusión de la Orquesta Sinfónica Nacional (OSN), el jueves 12; un show en el Hotel del Lago de San Bernardino, el sábado 14, y una velada en Drácena, contando con la arpista Toshiko Nezu como invitada, para el lunes 16.
– ¿Cuáles son tus expectativas con la gira en Paraguay?
– Tenemos muchas expectativas respecto a este maravilloso viaje. En principio, nuestro trabajo se centra en promover dos ritmos que nos enlazan profundamente, que son la guarania y el chamamé. Nosotros somos de Buenos Aires, Argentina, y el hecho de tener la posibilidad de conocer la tierra del maestro José Asunción Flores, Florentín Giménez, Demetrio Ortiz y otros tantos padres y embajadores de la música paraguaya, nos va a permitir enriquecer nuestro trabajo desde las vivencias que nos brinden estos días por Asunción y San Bernardino. Vengo a conocer la historia, a llevarme en la memoria los perfumes, los sabores, los sonidos y la cadencia al andar del ser paraguayo; vengo a agradecerle a estos autores maravillosos el ser refugio de este alma cantora, el poder encontrarme conmigo misma y poder sanar muchas cosas de mí y de mi árbol familiar.
– ¿Es tu primera visita a Paraguay? ¿Cómo ha sido tu relación con la cultura paraguaya?
– Esta es mi segunda visita a Paraguay. La primera vez fue en noviembre del año pasado, cuando tuve el gran honor de participar del homenaje a los 70 años de “Recuerdo de Ypacaraí”, que se brindó en el Hotel del Lago en San Bernardino. Mi conexión con los paraguayos y su cultura comenzó a forjarse a través del descubrimiento de la guarania, este género musical es al que le debo el poder encontrarme a mí misma reflejada en sus ritmos y su poesía, y encontrar cuál es el mensaje que debo dar a través de mi música. El interpretar guaranias y música de la región del litoral me ha conectado con gente muy maravillosa, la cual me ha facilitado el realizar este maravilloso viaje y a la que le voy a estar muy agradecida siempre.
Respecto a mi relación con el idioma guaraní, yo vengo de familia correntina, mi abuela paterna habla el idioma guaraní y puedo evidenciar que es algo que la avergüenza (cosa que no es extraña, puesto que aquí siempre estuvo mal visto, considerado algo de “gente de campo”, sin ningún tipo de instrucción o escolaridad). Sin embargo encuentro en su sonoridad y sus significados una belleza totalmente impoluta, libre de todo mal, un idioma que ha sabido construirse desde el amor y desde la bondad, y que le dan a los ritmos de su región una riqueza rítmica única. Fue así que me propuse, cuando comencé a cantar guaranias, poder hacerlo en el idioma guaraní, para no cambiar o modificar el significado de sus poesías y la sonoridad y suavidad que caracteriza a este género en particular. Agradezco mucho a todos los amigos paraguayos que me han ayudado en la correcta pronunciación de muchas canciones. Uno de los grandes objetivos de este año es comenzar a estudiar el idioma.
– ¿Cómo se dio tu elección de “Recuerdo de Ypacaraí” para el Cosquín?
– Estando en plena competencia en la ciudad de Cosquín, en el 2018, me vi totalmente ofuscada y desorientada: sentía que había perdido totalmente el rumbo respecto a lo que estaba haciendo, sentía que estaba cantando para demostrarle a los demás que estaba presente, que existía, lo cual me llevó a reflexionar acerca de esto varios días y noches a orillas del lago, necesitaba buscar dentro de mí el porqué de mi cantar y me vi sumida en un millón de interrogantes: ¿Para qué canto? ¿Por qué canto? ¿Para quiénes canto? ¿Qué siento ahora al cantar y qué sentía de pequeña? ¿Cuál es el mensaje que vino a transpolarse a través de mi voz? ¿Cuál es mi responsabilidad como ser diciente? Y es que así comprendí de dónde vengo para poder abrazar mi pasado con fuerza y cariño, recordé las músicas que escuchaba cuando vivíamos con mi abuela correntina, recordé el sabor de los domingos en familia, recodé que cantaba porque así podía decir todo lo que no podía hablar, recordé que mi abuela hablaba el guaraní y todo eso se tradujo en la elección de cambiar la chacarera que habíamos elegido para la final por esta magnífica guarania. Quisimos regalar lo que nos fluía por el alma, le pedimos a los autores que nos guíen, nos abracen y nos protejan, les agradecimos su hermosa creación y, muy gratamente y para nuestra sorpresa, resultamos ganadores del Pre-Cosquín ese año. Luego, todo lo que ha pasado en torno a este autor en particular, el gran Demetrio Ortiz, siempre ha sido muy mágico y se lo agradezco infinitamente: él ha sabido transformar todas sus penurias en composiciones maravillosas, ha sabido transformar el dolor en un estado de amor puro. Quiero agradecer aquí particularmente a su hija, la Dra. Esperanza Ortiz Maidana, quien ha sido también la puerta de muchas cosas maravillosas que vienen ocurriendo en mi carrera.
BAJO PROTAGÓNICO
– ¿Qué estás promoviendo actualmente en tu carrera artística y qué se viene para este año?
– Actualmente me encuentro promoviendo la poesía y la música de la región litoraleña, destacando grandes referentes y nuevos autores y compositores de la escena. Hace unos meses atrás lanzamos nuestro primer single: “Lejana flor”, un chamamé compuesto por el maestro Rudi Flores y Adriana Pedrolo, en el cual he tenido el honor de contar con él como invitado. También he tenido el honor de participar del disco “La música más linda del mundo vol II”, del maestro Sergio Cuquejo, en el que he grabado una emblemática guarania dedicada a la ciudad de Asunción. Durante el mes de abril estaré presentando el nuevo proyecto en el que vengo trabajando, con el que proponemos una reinterpretación de estas bellas músicas con el bajo eléctrico como instrumento protagónico, lo cual tendrá lugar el 17 de abril en La Plata, Buenos Aires. Esperamos poder estar a la altura de la música y la poesía que abrazamos y que sea del agrado de quienes la escuchen. Queremos y pretendemos que tanto la guarania como el chamamé comiencen a tomar mucho más protagonismo entre nosotros los jóvenes y estemos preparándonos para poder hacerlo con el mayor de los respetos, desde nuestra más profunda admiración.