- Por Jorge Zárate
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El Brasil atesora el archivo más importante de la lengua guaraní, aquella a la que los portugueses llamaron “a lingua geral”, la lengua general, la que permitía comunicarse en toda esa enorme selva, en el litoral atlántico mayúsculo.
Entonces que las canciones aparezcan nombradas como “Maymávape” (Para todos), “Rohayhu” (Eu te amo), “Samba Vinicius-pe guara” (Samba para Vinicius), “Tesa tesa rovái” (Olhos nos olhos), “Óga Apo” (Construçao), provocan que se abran al mundo fabuloso de Chico Buarque en una clave profunda, milenaria. Hace esta tarea el disco “Ricardo canta a Chico en clave guaraní”, un homenaje lleno de respeto y cuidado, llevado adelante con emoción y gran profesionalismo.
Ricardo Flecha construye versiones impactantes de clásicos del gran Buarque, que suenan ajustadas en los arreglos de Óscar Fadlala, Gabriel Colmán y Pinchi Cardozo Ocampo. Destaca la participación de Toquinho, el “parceiro” del gran Vinicius en la Samba que homenajea al “poetinha”. Las versiones al guaraní son en mayoría de Mario Rubén Álvarez, exceptuando la brillante “Mba’epu” (A Banda) de Félix de Guarania, como las versiones del portugués al español de María Zulia Giménez y el propio Flecha se ajustan y potencian, sobre todo en la lengua nativa, el decir existencial de Chico.
También hay dos versiones de Daniel Viglietti, el enorme trovador uruguayo, que el propio Buarque recordara así: “Más adelante él vino a Brasil y tuve la honra de que tradujera alguna de mis canciones al castellano. Fue a mediados de 1982”, contó Chico en un texto de despedida al autor de “A desalambrar”.
El libro interior que acompaña al CD tiene una introducción de Víctor Heredia: “Maravilloso trabajo este que, antes que rescatar canciones, rescata la utopía, animal fantástico que alimenta lo humano, resplandor que mitiga oscuridades y engendra sueños de futuro. Aquí Chico Buarque, su música y poesía retoñan como nuevos, vuelven a perfumar desde la pasión y la ternura con que este cantor, imprescindible, nos regala”. El nicaragüense Luis Enrique Mejía Godoy dibujó la tapa y los interiores, otro de los detalles que engalanan la obra.
La obra de Buarque ahora brilla también en guaraní y hay que celebrarla.