Vinieron ya muchas veces a actuar, y actuaron en diversos escenarios. Pero con Ja’umína San Ber fue la primera vez que se reunieron en un imponente festival, y en un emblemático escenario como el Anfiteatro “José Asunción Flores”: Bronco, Damas Gratis y Ángeles de Charly vibraron con la multitud, en una noche única de fiesta y baile, el domingo último.
Un importante público desafió al sofocante sol en la apertura de las bandas nacionales. Primeramente, Martín y su Cumbia Free arrancó con éxitos como “5 minutos”. Seguido, Qmbia Juan repasó algunos de sus clásicos como “Cara de serpiente”, “Qué loco amor” y “Me volví a enamorar”; por alguna descoordinación, antes de que terminaran de redondear su show, sonó música del intermedio. Con unos 10 minutos de demora, Talento de Barrio conquistó con su arsenal de hits, por cita, “Mañana qué haremos”, “Hoy te vi”, “Si tú te vas” y “Déjame”.
ROMÁNTICA Y VILLERA
El primer número internacional, Ángeles de Charly se apoderó del escenario ya sin el sol, y el público disfrutó de sus conocidos temas, aunque en vivo esta banda mexicana se aleja del sonido clásico de sus canciones, y a ratos la cumbia romántica suena a salsa, al priorizar vientos y percusión. Tras una intro grabada y otra de la banda, el cantante Carlos Becíes ofreció con su agrupación “Me volví a acordar de ti”, “Un sueño”, “La princesita sueña”, entre otros, y, para el bis, “Búsquenla”.
Sin embargo, el auténtico baile se desplegó con Damas Gratis. El argentino Pablo Lescano y su banda casi no daban respiro con su vibrante show. “No te creas tan importante”, “Soy paraguayo y qué” (de Café Caliente), o “Me vas a extrañar” agitaron los pasitos de cumbia villera, antes de pasar a clásicos como “Se te ve la tanga”, “Ella”, “Los dueños del pabellón” o “El humo de mi fasito”. Así también, el grupo presentó una versión de “Qué bello”, a cargo de la voz femenina de Damas Gratis, Romina Lescano, hermana de Pablo.
EL GIGANTE
Tras la euforia instalada por Damas Gratis, el gran cierre pesaba para Bronco, sin embargo, la banda liderada por José Guadalupe Esparza llegó como otro huracán, y sus tres décadas de trayectoria se desplegaron en cerca de dos horas, entusiasmando como nunca a sus seguidores paraguayos. “Sergio el bailador” y “Zapatos de tacón” abrieron la avalancha de casi 30 éxitos.
Esparza, único miembro de la formación original de 1979, junto a sus hijos José (guitarra) y René (bajo), prácticamente actuaron al borde del escenario, ante el furor con que los recibió el público. De la etapa animada de “El sheriff de chocolate” y “Los castigados”; a la teatralidad novelesca de “Naila”; a coreados “Aunque no me quieras”, “Corazón duro” o “Estoy a punto”; Bronco también tuvo espacio para mostrar su nuevo tema, “Alguien mejor que yo”.
Y si la extensa jornada era excusa para el cansancio, ahí llegaron “Dos mujeres, un camino”, “Amigo Bronco”, “Cinco locos”, “Adoro” y “Oro”. Como era de esperarse, el público pidió más, así que el bis remató las últimas energías de pies y cuerdas vocales con “Pastillas de amnesia”, “Si te vuelves a enamorar” y “Que no quede huella”. El aplauso gigante se fundió con los fuegos artificiales, ya con minutos del nuevo lunes.