A fines de noviembre pasado, la pianista paraguaya Chiara D’Odorico (www.chiarado­dorico.com) realizó una gira en Europa para presentar su primer disco, titulado “Pura­héi che retãgua” (Música de mi tierra), y que resultó en una exitosa y emocionante experiencia para la artista, así como para el público que acompañó la serie de seis recitales, por cinco ciudades de España y Reino Unido.

D’Odorico publicó su disco debut en mayo pasado, con una selección de obras de Jorge “Lobito” Martínez, Juan Carlos Moreno González, Carlos Lara Bareiro, Diego Sánchez Haase y Nancy Luzko. La joven pia­nista ha presentado su mate­rial discográfico en Argentina, en Buenos Aires y en Neuquén, así como en Asunción.

-¿Cuál es el balance gene­ral de la gira europea?

– El balance final de la gira europea presentando el disco ha sido fantástico. Todos los conciertos se desarrollaron en un ambiente hermoso, en pia­nos de primer nivel y con bas­tante audiencia. El cariño del público es lo más lindo que un artista puede recibir, eso no se cambia con nada. Yo agra­dezco que la gente me demues­tre tanto cariño y con el disco fue una cosa sensacional.

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Tocar en Londres era un sueño que lo deseaba cumplir hace un tiempo atrás y por fin ahora se me dio, realmente fue muy lindo y lo disfruté muchí­simo. También fue la primera vez que me tocó dar recitales en iglesias (en esta gira fue en Londres y Lancaster), se siente un aire y espíritu dis­tinto, fue algo nuevo y con sen­saciones a flor de piel. Ambas iglesias eran de una riquí­sima historia, más allá de la arquitectura excepcional, y al entrar ahí no hay forma de no compenetrarse con eso.

– Se agotaron tus discos durante la gira, ¿cuántas copias llevaste?

– Llevé 60 copias a la gira. El disco gustó muchísimo, superó mis expectativas real­mente. Las personas esta­ban muy entusiasmadas y la mayoría quería llevarse un material, una foto, un autó­grafo. Fue muy lindo. Nues­tra música por lo general gusta mucho por su melodía, el ritmo, los contratiempos, y hablando de la música para­guaya académica para piano llama mucho a la curiosidad del público y que es algo nuevo para la mayoría. La combina­ción de influencias neo-clá­sicas y del impresionismo europeo pero siempre con la esencia del folclore paraguayo es lo que genera esta música tan maravillosa. Hablando de mi experiencia propia, esto les encanta y quedan fascinados.

– ¿Cómo es hacer un disco de música clásica, en un país donde el consumo y difusión aparentemente son nulos?

- Cuando encaré la graba­ción del disco pensé en dar a conocer ciertos composito­res o ciertas obras dentro de nuestro país y en el exterior. Mientras este tipo de música no sea tan escuchada en Para­guay, yo aspiro a contribuir con la presencia de un mate­rial que ya pasa a ser parte del ambiente musical acadé­mico y, por otro lado, el disco funciona activamente difun­diendo a nuestros composito­res en otros países.

– Aparte del rol de concer­tista, ¿por qué resulta tan significativa esa faceta de docencia, de enseñar música a otros jóvenes?

– A mí siempre, desde niña, me gustó muchísimo la docencia, como que estuvo siempre en mis genes (seguramente por mi madre). De hecho uno de mis juegos más cotidianos de la infancia era dar clases y ense­ñar. Eso lo tuve siempre pre­sente y hoy en día lo disfruto mucho. Me apasiona poder compartir con niños y jóve­nes el amor por la música, mis conocimientos y experiencias.

Además considero que es importante poder inculcar a los chicos sobre el arte y la música, creo que en una sociedad, el arte y el deporte deberían ser dos pilares fun­damentales.

– Fuera del repertorio de tus conciertos, ¿cómo es tu gusto musical en otros géneros musicales? ¿qué ritmos y artistas escuchás?

– Fuera de la música acadé­mica o clásica, que es a lo que me dedico, me gusta de todo un poco pero no me detengo a escuchar ningún estilo en particular. Tampoco soy muy seguidora de ningún artista. Como siempre estoy de una u otra manera haciendo música, me gusta despejar la mente con un poco de silencio...

– Ampliando el punto ante­rior, ¿cómo es tu consumo cultural en cuanto a lectu­ras, cine,series, etc.?

– En mis tiempos libres suelo consumir algunas series y películas.

– ¿Cómo sigue tu forma­ción musical?

– Luego de culminar mi más­ter en interpretación musical en Barcelona, continúo con algunas clases de perfeccio­namiento con los maestros Denis Lossev (en Barcelona) y con Bruno Gelber (en Buenos Aires). Ahora continúo insta­lada en Buenos Aires, doy cla­ses y desde aquí voy viajando a los distintos destinos para mis conciertos. Estoy con­tenta en Buenos Aires, la vida cultural es muy movida.

– ¿Tenés planes de incur­sionar en la composición?

– La verdad que no, al menos por el momento. Yo me siento muy cómoda con la interpreta­ción y estudié muchísimo para esta rama. En la música clásica hay que formarse mucho para poder dedicarse a la composi­ción, es un área muy distinta a la de la interpretación. Por el momento no siento curiosidad para ahondar en esta faceta.

– ¿Qué podés anticipar sobre lo que se viene en tu carrera para 2020?

– Este 2019 fue muy intenso y gratificante para mí. El punto más alto es obviamente la presentación del disco y todas las giras que tuve a raíz del álbum, y por supuesto las buenas repercusiones que tuvo a lo largo del año (esto último es fundamental).

En el 2020 se vienen más pre­sentaciones en otros países que tienen interés de escu­char “Purahéi che retãgua”. Me parece que va a ser un año muy activo nuevamente. Y hacia finales de año me estaré presentando en Asunción con la OSCA (Orquesta Sinfónica de la Ciudad de Asunción).

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