La noche presagiaba magia. Pero ninguno de quienes subimos a este tren –ya conocido por muchos de quienes amamos sus temas– adivinamos lo que se venía, antes de que los primeros acordes sonaran en la pista SND Arena de Asun­ción el pasado sábado, cuando Joan Manuel Serrat y Joaquín Sabina presentaron su “No hay dos sin tres”. A las 21:20 empezó todo, cuando una voz femenina advertía sobre la prohibición de grabar el show, lo que generó una silba­tina de quienes no entendían la sorna de “este par de deshe­chos” (Sabina dixit).

En el escenario con pantallas led de esquina a esquina, con luz y sonido impecables, apa­rece un video de animación en 4K sobre la migración de los pájaros, una referencia obli­gada a las anteriores dos giras de la pareja, “Dos pájaros de un tiro” (2007) y “Dos pája­ros contraatacan” (2012). Y empezó la fiesta, que se exten­dió durante casi tres horas.

Con acordes de piano y saxo de fondo, Serrat y Sabina apare­cen en escena en medio de una humareda. En las casi tres horas de show cantaron más de 30 temas en una noche única que dejará marcas en el alma: desde “Esta noche contigo”, un tema de Sabina publicado en 1994 que hicieron en dueto para comenzar, a “Fiesta”, éxito de Serrat de 1970 con el que pusie­ron el broche final, luego de salir un par de veces ante el coro de “una más y no pedimos más”.

Invitación al canal de WhatsApp de La Nación PY

Serrat y Sabina cantaron más de treinta de temas interpre­tados a dúo o en Como ejem­plo, “Canción para la Magda­lena”, que Serrat logró hacer suya sin miramientos y “Hoy puede ser un gran día”, con un Sabina venido arriba acompa­ñando a su colega.El coro de casi cuatro mil presentes esta­lló con “No hago otra cosa que pensar en ti”, “Señora”, “La del pirata cojo” (ambos dis­frazados de traje, sombre­ros y parches en el ojo), “Can­tares”, “Y sin embargo” y “Y nos dieron las diez”. Pero en donde las voces femeninas vibraron fueron en “19 días y 500 noches” y “Princesa” de Sabina y “Lucía” y el infalta­ble “Mediterráneo” de Serrat. Las coristas Sofía Mohamed y Mara Barros se merecen una cita aparte cuando hicieron dúo a sus autores en “Es capri­choso el azar” (Serrat) y “A la sombra de un león” (Sabina).

Sería imposible resumir en este espacio todas las emocio­nes que se dispararon en una noche mágica en la que sobra­ron poesías, chascarrillos, iro­nías, lágrimas y hasta pasos de baile. Pero hubo un momento conmovedor, único. Luego de servirse copas de champaña en una mesa en el escena­rio, Serrat cuenta a Sabina la anécdota de su último viaje. Y canta, en guaraní, Che Pyka­sumi (Pequeña torcaz), ante un público impresionado por la emotiva voz del juglar y por los acordes sentidos del maestro Miralles. La gente agradeció de pie.

Una noche de emociones sin “pastillas para no soñar”.

MÚSICOS Y COROS

Los músicos y coros de la gira “No hay dos sin tres” son un lujo para el alma y el oído: Ricardo Miralles en el piano y la dirección musical, de parte de Serrat. Sabina trajo su equipo de siempre: Anto­nio García Diego, en guitarra y dirección musical. Pancho Varona, en guitarra y direc­ción musical. David Palau (guitarras), José Mas “Kit­flus” (teclados), Laura Gómez Palma (bajo), Pedro Barceló (batería), José Miguel Pérez (vientos y acordeón), Mara Barros y Sofía Mohamed (coros). Sin dudas, una noche para no olvidar.

Déjanos tus comentarios en Voiz