Cerca de las 22:15, Andrés Calamaro abrió el show con “Alta Suciedad”, respaldado por un público que lo ovacionó al son de “Olé, olé, olé, olé… Andrés, Andrés”. “Aguante Paraguay, muchas gracias”, saludó El Salmón, que vestía su tradicional bandana negra en la frente. Con “Verdades Afiladas” continuó el concierto, que duró alrededor de 2 horas.

Así como lo hizo en el 2017, en su concierto acústico en el Banco Central del Paraguay, dividió el show en dos partes. En la primera, presentó todos los sencillos de “Cargar la suerte”, su álbum más reciente, lanzado en noviembre del año pasado, el cual incluye canciones como “Diego Armando Canciones”, en homenaje al ex futbolista Maradona, y “Tránsito Lento”, cuyo videoclip habla de la sociedad paraguaya que vive en Buenos Aires.

Casi a la mitad del espectáculo, Andrés preguntó al público y a los productores del show cuáles eran los lugares paraguayos en situación de vulnerabilidad para dar paso a la siguiente canción del disco: “My Mafia”, que es “un tributo a los barrios marginales, aquellos que están lejos de los yates”, según lo explicó antes de cantarla. “¡Vamos Chacarita!”, gritó e invitó a que cada uno piense en las vecindades “donde quizás no siempre hay para comer, pero sí una canción para cantar”.

Invitación al canal de WhatsApp de La Nación PY

El Salmón no olvidó su época en Los Rodríguez y emocionó a los presentes con “A los ojos”. La segunda mitad del show, a la que definió como “la parte en la que cantaremos todos juntos”, empezó con un clásico como “Tuyo siempre”.

Los coros se escucharon cada vez más fuertes a medida que sonaron temas como “Crímenes perfectos”, “Estadio Azteca”, “Loco”, “Cuando no estás”, entre otros. Además, sorprendió con las versiones que hizo de “Smells Like Teen Spirit” de Nirvana, “Let It Be”, de los Beatles, y “De Música Ligera”, de Soda Stereo. Se despidió del escenario con “Sin documentos” y “Flaca”, temas inolvidables que explotaron con los fuegos artificiales de fondo.

Dejanos tu comentario