“Creemos que el audiovisual es la herramienta que necesitamos para construir esta relación de hoy con el pasado”, expresó Hugo Gamarra, fundador y director del Festival Internacional de Cine de Paraguay (www.cinefestpy.org), el lunes pasado, en la clausura de la edición 28, en Cine Villamorra. Fue al referirse sobre el programa piloto del concurso de cortos estudiantiles denominado “La sangre y la semilla”.

“Esta epopeya (por los 150 años de la Guerra de la Triple Alianza) no debe estar solo en los libros, sino debe estar en la pantalla y a través de la pantalla, en nuestras propias mentes y corazones. Así que apostamos por ello, para que la historia sea vivencial, porque a través del audiovisual podemos construir esa autoestima que tanto necesitamos los paraguayos”, agregó tras premiar a emocionados jóvenes, que vieron su obra en pantalla grande.

El primer lugar fue para “El amor en tiempos de guerra” de la Escuela Básica Nº 21 Dr. Enrique Luzo Pinho de San Antonio, y el segundo lugar para el “Documental sobre la vida del general José Eduvigis Díaz” del Colegio Nacional Héroes del Chaco de Julián Augusto Saldívar. En el apartado Promoción del Cine Paraguayo fueron premiados los cortos “El punto verde en el año 3785” de Yasmina Samudio y “Tape tuja” de Rolando Portillo, grabado en Yaguarón, que también fue seleccionado por el Festival Sombras-Prócer Latino de este año. El voto del público otorgó el Premio Panambí al primer lugar a los largometrajes “La voz de la igualdad” (EEUU, Reino Unido) y “Somos campeones” (España). “Tal vez no lo han notado, pero esta ha sido una edición atípica, de sobrevivencia, de persistencia, de resistencia. Hemos hecho un imposible, este 28º Festival debería no haber existido porque no contamos con los recursos necesarios, mientras seguimos esperando respuesta de algunas entidades nacionales que prometieron ayudarnos”, dijo Gamarra en su mensaje final, que abogó por más fondos para la cultura y a la protección de la naturaleza.