“Que los propios colegas te distingan con una nominación o premio siempre es interesante. Dejar de lado los propios intereses o egos para enaltecer el trabajo del colega (a veces un competidor), es sin dudas un ejercicio de humildad”, señala Clari Arias, figura del Grupo Nación que recibió en los últimos días dos nominaciones en el marco de los Premios Luis Alberto del Paraná, que tendrán su noche de entrega el próximo 21 de setiembre en el Rakiura Resort Day.
“En tiempos en donde el periodista o comunicador también puede ser noticia, deben hacerse continuos ejercicios que nos recuerden que lo importante no somos nosotros, sino la gente, la gente que no tiene la posibilidad de un espacio masivo”, agregó el comunicador.
Para Clari no es nueva la senda de los reconocimientos, en el caso de los Premios Paraná ya fue varias veces nominado y también se alzó con su estatuilla ganadora en su momento. Ahora fue nominado en el rubro Mejor Programa Informativo / Periodístico, por el programa “Dos En La Ciudad”, que conduce junto a Gustavo Velázquez. Además fue postulado en la lista de la categoría Mejor Conducción Masculina.
“La experiencia lo es todo. No hay manera de hacer las cosas sin el ‘saber cómo’. Lo triste de la vida es que uno se pone más pensante –y hasta sabio– cuando llegan los años de la vejez. Es hermoso tomar conocimiento a plenitud de la tarea que nos toca para vivir en la honradez. La formación de un equipo de trabajo es parte de la experiencia, y esto se resume en una especie de dirección técnica futbolera: si no elegís un buen número 10, el equipo se cae”, explica Arias al ser consultado sobre el conocimiento acumulado durante los años en la profesión, y su relación con el resultado de su trabajo actual.
LA POLÍTICA
Clari tuvo su paso por la militancia partidaria, e incluso fue candidato en su momento, a pesar de haber aprendido bastante de la experiencia, hoy tiene una visión más crítica de aquella travesía.
“La política era una necesidad en mi vida. Es la herencia pesada de mis padres. No puedo endilgarles mis malas decisiones, pero creo que los padres deberían hacer el favor de no influir en la vida de sus hijos en cuestiones que encasillan como ‘tradiciones’: religión, partido político y otras creencias. La política me sacó prestigio, dinero y mucha fuerza a mi trabajo de comunicador”, confesó el periodista.