La IX Gala Internacional de Ballet brilló en el escenario Gran Teatro del Banco Central del Paraguay el domingo último, con un derroche de talento, belleza y técnica impecable, de la mano de artistas de nivel mundial y la producción local de InOut Music.
Pasados unos minutos de las 19:00 el telón subió, y la puesta “Satanella” dio el inicio al espectáculo, con coreografía de Marius Petipa, presentada con sutileza y elegancia en escena por Katherine Barkman, de The Washington Ballet, y Sebastián Vinet, primer bailarín de la Compañía Nacional de Danza de México.
“Onieguin” fue la tercera propuesta sobre las tablas, y con música de Tchaikovsky presentó belleza, romance y una sentida interpretación a cargo de Anna Osadcenko y Jason Reilly, del Stuttgar Ballet.
El momento del sonido y la estética contemporáneos llegó con James Whiteside, quien hizo una introducción con material audiovisual para luego despertar la ovación del público con “Wallflower”, junto Erica Lall, con un sonido muy electrónico de JBDubs.
Cuatro pequeñas piezas con la interpretación de Graciela Flecha y Damián Torio, del Ballet Nacional Sodre, de Uruguay, dieron la continuidad a la velada, logrando que naciera una lluvia de aplausos del auditorio del BCP, con una puesta técnicamente sin desperdicios. La primera parte de la puesta concluyó con la “Tarantella”, presentada en escena por Angélica Generosa, del Pacific Northwest Ballet, y Daniel Ulbricht, del New York Citi Ballet.
La gala organizada por InOut Music logró convocar una multitud de personas amantes del arte, en el marco de un show que propuso el disfrute de la danza de la calidad internacional.
La segunda parte del espectáculo presentó un programa que incluyó “Vitruvio”, “Trazos”, “Cisne Negro”, “White Shadows”, “Embraceable You”, “Bite” y “Corsario”, un corolario del show a cargo de la pareja compuesta por Erica Lall y James Whiteside, que tuvo una respuesta apasionada del público, que despidió a los artistas con aplausos emotivos y de pie.