• POR JIMMI PERALTA
  • Periodista
  • jimmielestudio@gmail. com

Una decena de cancio­nes, nueve de ellas originales, mueven el avispero en el escenario creativo de la guarania con la aparición del disco “Gua­ranias para bebés”, una colec­ción de música de cuna lan­zada recientemente por el pianista Rodrigo Irigoitia.

El compositor e intérprete habló con La Nación sobre la novedosa experiencia, sus proyectos y objetivos.

–¿Cómo surge la idea de trabajar un disco que vincule estos dos aspec­tos: música tradicional y niñez?

–Elegí la guarania porque fue el estilo musical que aprendí entre mis primeras 10 cancio­nes. Ejecuto el piano desde los 7 años y este año cum­plo 30 años sobre él. Las diversas melodías que fue­ron naciendo con los años, en la mayoría de los casos se encuadraban dentro de lo que serían guaranias, pero que­daron como guardadas, espe­rando el momento indicado, hasta que fui padre: Entonces, al momento de hacer dormir a mi hija, empecé a utilizar las canciones de cuna de los compositores clásicos, como Mozart, Beethoven y luego fui migrando hacia las músicas de otros países, como el rock argentino para bebés, o las canciones de Coldplay adap­tadas a canciones de cuna, entonces surgió la interro­gante. ¿Por qué hay música de todos los países para los bebés y no hay música para­guaya? Fue en ese momento que dije es necesario darle forma a mis composiciones para que junto con la guara­nia, sirva como canciones de cuna para los bebés y niños de nuestro país.

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–¿Por qué la guarania en particular?

–Como decía el creador de la guarania José Asunción Flo­res, ‘la guarania es un estado de animo’, entonces la idea es la de proporcionar una tran­quilidad, calma y relajación que pueda llevar a los oyen­tes a un estado propicio para el descanso. La guarania es ideal, porque invita como a hacer una pausa, principal­mente por el ritmo lento que tiene.

–Desde tu experiencia ¿qué hace que un sonido, un tra­bajo interpretativo arreglo o armonización sean para niños?

–Para el caso de las guara­nias para bebés, el sonido que marca la diferencia es la utili­zación del típico sonido de la cajita musical, las variaciones de piano, marimba, xilófono y en algunos casos algunos ins­trumentos de viento y cuerda, lo que hace que la pieza musi­cal tenga un aire distinto al ser ejecutada bajo el ritmo de la guarania.

En cuanto a los arreglos y armonización para niños, hay mucho todavía por desa­rrollar en un siguiente álbum, pero lo que pude notar en la reacción de niños y bebés es que capta su atención veloz­mente, los atrapa, y por eso justamente cada una de las diferentes guaranias se caracteriza por una bella, simple y pegajosa melodía, es lo que he intentado realizar. Me ayudó mucho la lectura de libros sobre José Asunción Flores, como dijo él ‘La gua­rania nace sin verso’, otros fueron luego agregando las letras y otros las cantaron, de igual manera mis guara­nias nacen sin verso.

–¿Qué arreglos realizás sobre las versiones origi­nales?

–Es importante comentar, que de las 10 canciones del álbum, 9 son composiciones mías y una sola ‘Recuerdos de Ypacaraí’ es la que no me pertenece. Esta si tiene unos arreglos particulares donde hay una influencia mínima del jazz, después el resto del álbum lo defino como una influencia del estilo del maestro Flores. Uno de los objetivos de este trabajo, es justamente la renova­ción del repertorio de gua­ranias, empezar una nueva época. El material incluye dos obras como homenaje a nuestros grandes composi­tores, Mangoré y Flores, una se denomina ‘Mangore’ y la otra ‘Maestro Flores’. El resto de mis composiciones tienen como inspiración la familia y sitios paraguayos que fui recorriendo en mi vida.

Portada del disco.

UN AIRE NUEVO

–¿Cuál fue la reacción de la gente cuando planteaste la idea?

–Al principio algunos duda­ban porque tenían en la cabeza el sonido de siempre de la guarania; es decir, el sonido más folclórico con gui­tarra y arpa, en cambio, ahora al introducir nuevos instru­mentos, le dio un aire nuevo a la guarania, me animo a decir que capturó a un nuevo público.

–Se acerca la gente con hijos a preguntar sobre tu trabajo?

–La respuesta fue extraordi­naria, la aceptación superó mis expectativas, me emo­cionó porque recordé las pala­bras de Flores en el estreno de la guarania en 1925, ‘Las melodías vibraban en lo íntimo de cada oyente, como una canción de cuna adorme­cida por el tiempo y que de pronto se oía de nuevo’. Fue la misma sensación, la cara de la gente al escuchar es increí­ble, produce un efecto inme­diato, preguntan que es esa música, me parece conocida. Me sorprendió que un matri­monio paraguayo que vive en Nueva York me haya mandado un video donde se ve a su hija en la cuna escuchando las guaranias para bebés.

–¿Qué planes de difusión de este trabajo tenés? Ves próximos posibles trabajos tanto sobre la guarania o sobre música para niños?

–El trabajo de difusión es intenso, hay mucho interés de parte de guarderías, centros de estimulación temprana, centros maternales. En junio estaré tocando en vivo en el pri­mer spa de bebés del Paraguay, donde ya están utilizando las guaranias para bebes en sus sesiones. Ya estoy trabajando en el próximo álbum y además las negociaciones están muy avanzadas para que puedan hacer las adaptaciones de los principales éxitos de una cono­cida banda de rock nacional al formato de guaranias para bebés; es decir, el camino por recorrer en inmenso. Mi idea es fortalecer este nuevo rumbo que toma la guarania, especia­lizarme en eso.

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