París, Francia | AFP
La catedral de Notre Dame de París, parcialmente devastada por un gran incendio, ha inspirado películas, ballets y hasta videojuegos gracias sobre todo a la célebre novela de Víctor Hugo.
La novela de Víctor Hugo “Nuestra Señora de París”, escrita en 1831, ha dado lugar a al menos 10 adaptaciones en el cine y a cinco en televisión. La más antigua, “La Esmeralda”, de Alice Guy y Victorin Jasset, fecha de 1905. Seguramente la más conocida es “Notre Dame de París”, de Jean Delannoy (1956), con Gina Lollobrigida y Anthony Quinn.
Los estudios Disney se ocuparon en 1996 de su adaptación para el público juvenil, con el filme “El jorobado de Notre Dame”. Tuvo una segunda parte, “El secreto de Quasimodo”, que salió directamente en video.
El actor inglés Idriss Elba anunció el año pasado que realizaría para Netflix una adaptación contemporánea de la novela, en la que encarnaría a su protagonista, el jorobado Quasimodo.
La catedral gótica aparece también como decorado de muchas películas, como “Medianoche en París”, de Woody Allen, y “Amélie”, de Jean-Pierre Jeunet.
TEATRO, BALLET, ÓPERA
La comedia musical “Notre Dame de París” inspirada en la novela de Hugo fue creada en 1998 por Luc Plamodon (letras) y Richard Cocciante (música). Ha sido representada en más de 20 países y adaptada a nueve idiomas. En enero, celebró su representación número 5.000.
“La Esmeralda” es un ballet del francés Jules Perrot, con música del italiano Cesare Pugni, creado en el Teatro de Su Majestad de Londres en 1844. El ballet que lleva el nombre de una de las protagonistas del libro conoció varias versiones, sobre todo en Rusia. “Notre Dame de París”, del coreógrafo francés Roland Petit, es un ballet creado en 1965 para la Ópera Nacional de París, con música de Maurice Jarre y vestuario de Yves Saint Laurent, “colorido como los vitrales de la catedral”, recuerda a la AFP Sylvie Jacq-Mioche, historiadora de la danza.
PINTURA
“La consagración de Napoleón”, lienzo de unos 10x6 metros, fue realizado entre 1805 y 1807 por Jacques-Louis David, pintor oficial del emperador, y representa su coronación en la catedral de Notre Dame. Marc Chagall (1887-1985) se sintió muy inspirado por la catedral gótica así como por la Torre Eiffel para ilustrar su visión poética de París.
La obra emblemática de Eugène Delacroix, “La libertad guiando al pueblo”, que celebra la insurrección de 1848, muestra de lejos las dos torres de Notre Dame.
LITERATURA
Además de la obra de Víctor Hugo, el escritor francés Paul Claudel explica en “Mi conversión” (1913), que fue en esta catedral donde fue golpeado por una “revelación inefable”. “En un instante, me llegó al corazón y creí” en Dios. El poeta comunista Louis Aragon homenajeó igualmente el monumento en “París 42” y “Aurélien”.