“No hay nada mejor que sentir el cariño del pueblo”, expresó Daddy Yankee, emocionado, ante una multitud eufórica, tras una fugaz despedida para permitir el ritual del bis, tras un enérgico show de casi dos horas, por la noche del sábado pasado, aprobando al estadio Nueva Olla como escenario espectacular, en la primera “Music Experience” de la empresa brasileña Live Entertainment Group (LEG), que incluyó a varios artistas nacionales.
“Se siente la energía, Asunción, Paraguay. Se siente el fuego”, comentó el artista puertorriqueño, tras abrir con su nuevo hit “Con calma”, puntualmente hacia las 23:00. Y esa fue la constante, Daddy Yankee en total química con el público paraguayo, agradeciendo el apoyo de sus fans, metiendo “Paraguay” en sus líricas, y soltando “flow”, rimas improvisadas en el calor del momento. La fiesta fue despegando con “Rompe” y “King Daddy”.
“Esta gente canta desde el alma, desde el corazón, con todos los pulmones”, advirtió el cantante a sus nuevos bailarines, antes de “Lo que pasó, pasó”, para gestar un karaoke gigante. Siguió con un enganchado de “La batidora”, “Tu príncipe”, “Yo voy” y “Mayor que yo”, además de los temas “La despedida” y “¿Qué tengo qué hacer?”.
“Voy a cantar este tema con esta bandera hermosa en mi corazón”, dijo al colocarse una bandera paraguaya a los hombros, señalando que comparte colores con la de Puerto Rico, para seguir con “Llamado de emergencia”. También sonaron “Vuelve”, “Somos de calle”, “Dura” y “Shaky Shaky”.
“Una vez yo estaba ahí también y hoy estoy aquí, significa que ustedes pueden hacerlo mañana”, alentó a la gente a que siguiera sus sueños, y fue respondido con una ovación. Todo esto en medio de un despliegue de luces, fuego, humo, con una decena de bailarines, aparte del DJ y una banda en vivo; mientras se sucedían pegadizos hits clásicos y nuevos. “La estoy pasando superbien”, repetía el artista, con orgullo.
Hacia la mitad del show, Daddy Yankee recordó sus comienzos en el “underground” del género, rapeando con DJ Playero, y la evocación se convirtió en “Limpiaparabrisas”, colmando al estadio de luces de los teléfonos. “Hasta abajo”, “Adictiva”, “Asesina”, “Machucando”, encendieron el siguiente tramo. El karaoke volvió gigante con “Despacito”, y la explosión de baile y vibras con “Gasolina” y “Ella me levantó”. Tras “Limbo”, se despidió con “Lovumba”, mientras la Nueva Olla brillaba bajo los fuegos artificiales.