El riff potente de “Ciudad de pobres corazones” fue el motivo musical que transformó la espera en bullicio y alegría. Fito Páez, quien recorría pocos después varias veces todo el escenario y se ganaría al público paraguayo, iniciaba su show, el principal de la velada, en el marco del Festival Reciclarte, que tuvo lugar en el Anfiteatro José Asunción Flores, en San Bernardino.
“Ciudad liberada” y “Aleluya al sol”, de su último disco, fueron los primeros temas que presentó Fito en su vuelta a la histórica ciudad veraniega paraguaya.
Ante un público bastante juvenil que no ofrecía mucha respuesta ante los temas, Fito preguntó “¿Están cansados?”, y llegaron después “11 y 6” y “Naturaleza sangre”, que sirvieron para tener más de cerca de las canciones al coro del público. “Tu vida mi vida”, también del último disco, fue la despedida de lo nuevo dentro de set list, y desde ahí un torrente de sus temas más clásicos sacudió al auditorio que tuvo como regalo un cielo hermoso en San Bernardino.
Sonaron “Al lado del camino”, “El amor después del amor”, “Un vestido y un amor”, “Tumbas de la Gloria”, “Circo Beat” y “Brillante sobre el mic”.
Con la banda sonando al tope y con la guitarra eléctrica al cuerpo, el músico rosarino comenzó a nombrar ciudades del mundo hasta que llegó a decir “Asunción”, después San Bernardino y Paraguay: era el momento de “Ciudad de pobres corazones”, del disco homónimo de 1987.
“A rodar mi vida” y “Mariposa tecknicolor” parecían anunciar la despedida el músico en escena. “Gracias por dejarme vivir tantos años en sus corazones”, dijo un Fito emocionado, a más de 35 años del lanzamiento de su primer disco solista y a semanas de cumplir 56 años. El show se fue con “Dar es dar” y “Sacate el diablo de tu corazón”. Durante este este último tema se proyectó su correspondiente video clip que cerró con el primer plano de Fito de dos décadas atrás en la parte superior del escenario, en contraste con su presente. Su vigencia en escena y la fuerza de sus clásicos dieron la nota en el Festival Reciclarte.